El Gobierno británico ha solicitado a las autoridades portuarias que pospongan la activación de controles fitosanitarios y de seguridad considerados "críticos" para productos procedentes de la Unión Europea (UE). Esta medida busca prevenir una "alteración significativa" en la importación de bienes, según informaciones del Financial Times. El Ministerio de Medio Ambiente, Alimentación y Asuntos Rurales (Defra) ha desarrollado un plan para evitar congestiones de camiones en los puertos, que podrían surgir con la implementación de nuevos controles aduaneros acordados tras el Brexit.
A pesar de que el Reino Unido comenzó a aplicar nuevos controles fronterizos a las importaciones de alimentos y productos animales el pasado 31 de enero, tras varios aplazamientos, se espera la introducción de controles físicos y de documentación adicionales para productos animales de riesgo medio y productos vegetales desde el 30 de abril. Sin embargo, debido a que el sistema necesario para estos controles aún no está preparado, el Gobierno ha optado por no aplicarlos por el momento, optando por un "enfoque de implementación por fases".
La implementación de estos controles ha sido pospuesta en cinco ocasiones desde 2021, lo que ha permitido a los exportadores de la UE introducir sus productos sin revisiones. El Defra admite que existen "desafíos" en sus sistemas de control que podrían provocar retrasos y colapsos en los puertos. Se ha sugerido que la implementación de las inspecciones se retrase al menos hasta octubre, según demandas de organismos empresariales.
El Defra ha aclarado que el principal sistema aduanero se seguirá aplicando, pero solo para los productos de mayor riesgo, como algunos cárnicos de ciertos países, y en función del tráfico que tenga el puerto de entrada. Apunta que los principales controles aduaneros se mantendrán para productos de mayor riesgo, basándose en el tráfico del puerto de entrada.
Fuente: EFE / swissinfo.ch