En Francia, los productores de tomate miembros de Légumes de France han llevado a cabo acciones de protesta en supermercados de varias ciudades del sur del país, el pasado viernes, para expresar su descontento ante la creciente presencia de tomate marroquí en los estantes, situación que atribuyen a los acuerdos aduaneros ineficaces y a una legislación insuficiente en cuanto al etiquetado del origen de frutas y hortalizas. Estas acciones buscan llamar la atención sobre la falta de información clara para los consumidores, según comunicados de la AOP Tomate et Concombre de France y Légumes de France.
Estas organizaciones ya habían señalado, en enero, un aumento significativo en la importación de tomate marroquí, con un incremento del 7,6% en volumen y del 27,5% en valor durante la campaña de 2022/2023 en comparación con el año anterior, alcanzando 424.690 toneladas y 168 millones de euros respectivamente. Este aumento se atribuye a la casi total ausencia de controles arancelarios y a la falta de protección del mercado comunitario. Además, destacan la situación de "estrés hídrico elevado" de Marruecos, agravada por el sexto año consecutivo de sequía y el riesgo de sobreexplotación de las aguas subterráneas debido al desarrollo del riego en el marco del Plan Marruecos Verde.
La mano de obra de bajo costo en Marruecos y la falta de claridad en el etiquetado de productos importados también se han señalado como factores que contribuyen al aumento de la competencia. El sector del tomate y de las hortalizas en Francia ha manifestado su oposición a esta competencia en varias ocasiones. En septiembre de 2022, se llevaron a cabo protestas en la región del Bouches-du-Rhône para denunciar la competencia desleal de las producciones marroquíes.
La problemática de la competencia del tomate marroquí fue uno de los temas tratados en la última reunión del grupo de contacto de Francia, Italia y España, celebrada el 16 y 17 de abril en Almería. FEPEX informó sobre el incremento del 42% en las importaciones de la UE en la última década, lo que ha llevado a una reducción de la producción de la UE y a crisis de precios continuas. Los sectores de los tres países consideran necesario que la Comisión Europea aplique mecanismos existentes en el Acuerdo de Asociación con Marruecos, incluidas las medidas de salvaguardia, para evitar estas perturbaciones en el mercado.
Fuente: fepex.es