El Valle de Caderechas ha experimentado temperaturas bajo cero en dos ocasiones desde que las flores de sus más de 50.000 cerezos dieran paso al fruto, a raíz de lo cual se ha visto afectado aproximadamente el 30% de la producción total, especialmente en las zonas más bajas, como Salas de Bureba, Cantabrana o Terminón. Según Juan José Gandía, presidente de la Asociación de Productores y Comerciantes, las heladas de -1 y -3 grados han dañado las ramas más desprotegidas. Recuerda que las dos próximas semanas serán "cruciales" para comprobar el desarrollo de la fruta. "Aquí decimos que los árboles tiran las cerezas cuando se han helado, pero su aspecto no lo demuestra, y eso lo descubriremos con el tiempo", explica.
Los productores se mantienen optimistas gracias a las previsiones de temperaturas máximas de hasta 20 grados y lluvias, que serían beneficiosas para los cerezos. A pesar de las complicaciones, se espera que la campaña de recogida se adelante, con la maduración de las variedades tempranas a finales de mayo. La incertidumbre persiste hasta que no se vea el fruto en los cajones, pues no hay que olvidar las pérdidas totales en campañas anteriores debido a heladas severas.
Además de las cerezas, otros cultivos como el manzano parecen haber sobrevivido las heladas, mientras que la producción de ciruela prevé una pérdida del 90% debido a su sensibilidad al frío. La situación de los nogales y su producción de nueces también está pendiente de evaluación tras el paso de las heladas.
Fuente: diariodeburgos.es