Resumen del mercado global de la papaya

La demanda de papayas en Europa está al alza, aunque el producto todavía se percibe como una fruta exótica en muchos países. La situación es muy distinta en Estados Unidos, donde es un producto de consumo habitual. En el hemisferio sur, no cabe duda de que las papayas no son exóticas. Latinoamérica, África y Asia cultivan grandes volúmenes de esta fruta. En Sudáfrica, la temporada acaba de alcanzar su pico; en Australia, los productores se han visto afectados por una tormenta que ha diezmado la oferta y, por otro lado, los países latinoamericanos buscan oportunidades de exportación. Costa Rica dirige la vista a Canadá; Brasil, a Europa; México, a Estados Unidos, y Ecuador, tanto a Europa como a Estados Unidos. Perú produce, sobre todo, papayas amarillas, una variedad desconocida en Europa. De hecho, el continente podría convertirse en un competidor directo para los países latinoamericanos, ya que los productores españoles están invirtiendo en el cultivo
de esta fruta exótica en invernaderos.




La temporada de la papaya se está desarrollando en tres regiones: Málaga, Almería y las islas Canarias. La cosecha comenzó en la segunda semana de noviembre tras un verano caluroso con muchas horas de sol, por lo que la primera cosecha tiene un nivel Brix alto. La recolección continuará hasta abril.

La producción todavía es muy reducida, pero hay grandes expectativas de futuro. En el pasado, la producción de esta fruta solo era posible en las islas Canarias, pero, recientemente, los productores de Málaga, Granada y Almería han estado invirtiendo en el cultivo. El producto se considera una alternativa a las hortalizas de invernadero. Sin embargo, la conversión requiere una alta inversión, dado que las condiciones climáticas dentro del invernadero se deben ajustar las condiciones climatológicas del sur de la península.

El mercado de la papaya está creciendo y los productores creen que tienen una ventaja sobre Brasil si logran alcanzar la misma calidad. La esperanza es convertirse en un origen importante en el mercado europeo.

Esta semana, se ha producido una tormenta en la región de Kimberley, Australia Occidental, la cual ha provocado muchos daños a los cultivos de papaya. Los tres productores principales han informado de daños significativos y prevén que perderán entre el 60 y el 80 por ciento de la cosecha. Los efectos de la tormenta no han tardado en notarse en los mercados de Perth. Tradicionalmente, los volúmenes de la región de Kununurra supone el 70 por ciento de la oferta de Australia Occidental. "Consumimos papayas solo de Australia Occidental debido a la normativa de cuarentena", explica un comerciante. "La fruta de los estados orientales no entra en Australia Occidental. "Como resultado de la reducción de la oferta, los precios han pasado de 3-4 dólares el kilo a 4-5 dólares el kilo. Si suben demasiado, las tiendas prescinden del producto. Dentro de unos cuatro o cinco meses, se recuperará la oferta.

Los cultivos de papaya de China se encuentran, principalmente, en el sur del país, en especial en la parte este de la provincia de Hainan. La fruta tarda diez meses en madurar y se cosecha durante todo el año. La papaya más común es la variedad blanca. Hace dos años, se hicieron cuantiosas inversiones en la extensión de la superficie en esta provincia China. Como resultado, el precio se ha reducido significativamente este año.

La cosecha en Mpumalanga acaba de alcanzar su pico. La sequía y el calor les han jugado una mala pasada a los productores. "Tenemos un poco menos de volumen debido a la seguía y se han presentado algunos problemas de calidad", explica un importante productor. La producción suele alcanzar las 12.500 toneladas, aunque este año el volumen será menor. Papino y Neo Essence son las dos variedades principales para este productor, pero se están probando otros tipos. Además de vender en el mercado interno, también se exportan algunas de las papayas. El productor afirma que envían 2.000 cajas semanales al Reino Unido y Oriente Próximo.

Un destacado productor sudafricano ha cruzado la frontera para empezar a cultivar papayas en Mozambique. Este año, se esperan los primeros volúmenes comerciales. "Está funcionando muy bien", asegura el productor. "Esperamos la primera cosecha en enero. En estos momentos, todavía estamos trabajando en la central de envasado". La oferta de Mozambique debería ser capaz de llenar los huecos de la temporada sudafricana. Aunque en el país los costes de la mano de obra son más bajos que en Sudáfrica, esto se verá contrarrestado por unos costes de transporte más altos.

A causa de la sequía, la disponibilidad de papaya es limitada. Muchos productores han tenido que decidir qué cultivos regar. Quienes escogieron las papayas han tenido una buena temporada, pues, aparte de la sequía, las condiciones han sido buenas. Las papayas colombianas se distribuyen, en su mayor parte, en el mercado nacional.

Aunque las papayas están ganando popularidad en muchos países, en Israel la fruta sigue siendo un verdadero producto exótico. Sigue siendo uno de los exóticos más conocidos, pero su consumo se mantiene bajo. El mercado nacional es demasiado reducido. Existe un nicho de mercado, sobre todo en torno a la cocina y las tiendas tailandesas. Esa demanda la satisfacen algunos productores e importadores locales. Debido a que la demanda es limitada, el precio tiende a mantenerse estable todo el año en alrededor de 6 euros el kilo.

En muchas partes de Israel, no es posible cultivar papayas. Se han hecho intentos de cultivar variedades que resistan un verano caluroso y un invierno relativamente frío, pero no han dado resultados positivos. Ahora, se centran en el desarrollo de nuevas variedades. Una tendencia que contribuye al éxito del cultivo es la inversión en invernaderos y mallas que protejan las plantas del viento y eviten fluctuaciones de temperatura excesivas. El cultivo de fruta se concentra, sobre todo, en las regiones costeras, donde se cultivan bananas. Sin embargo, la superficie es muy reducida y no supera las 10 hectáreas.

El consumo en Estados Unidos se ha incrementado de forma drástica en los últimos años. Todos los supermercados cuentan con la papaya en su surtido. Aunque esta fruta todavía no es tan conocida como los aguacates, los mangos o las piñas, un comerciante afirma que son un producto habitual. La Maradol es la variedad dominante en el mercado estadounidense. La fruta se importa todo el año desde México. Actualmente, el precio ronda los 16 dólares. La cuota de mercado de la Maradol crece en detrimento de la Solo, que se cultiva sobre todo en Brasil y Belice. Florida cultiva la variedad Tainung, que tiene demanda entre el segmento asiático de la población.

Previniendo para las Navidades, los mayoristas italianos se están preparando para satisfacer el incremento de la demanda de exóticos. En los últimos años, la demanda de mangos, aguacates y papayas ha estado creciendo, según un mayorista de Bolonia. Los productos exóticos no son solo un producto de nicho, sino que también pertenecen al segmento premium.

En estos momentos, las papayas comercializadas en Bolonia llegan por aire desde Brasil, que dispone de oferta todo el año. Eso afecta a los precios, que son significativamente más altos que los de la fruta italiana. Las papayas cuestan en torno a 4 euros el kilo y este precio se mantiene estable durante todo el año. También hay disponibles papayas más baratas, sobre todo las enviadas de Ecuador y África Central, como Costa de Marfil. El precio de estas frutas oscila entre 2 y 2,50 euros el kilo.