Foto 1. Distribución de los aceites esenciales sobre malas hierbas cultivadas en macetas.
La idea inicial era evaluar la efectividad de las sustancias naturales contra las malas hierbas para controlarlas de una forma sostenible con el medio, en especial a la luz de las prohibiciones o limitaciones de uso de algunos herbicidas convencionales (el glifosato en particular) debido a su impacto medioambiental y el riesgo que suponen para la salud humana.
Foto 2. Artemisia verlotiorum, una mala hierba común que contiene aceites esenciales que se pueden utilizar como herbicidas.
Foto 3. Algunos aceites esenciales extraídos de malas hierbas listos para ser probados como herbicidas.
La investigación ha durado tres años y ha sido llevada a cabo tanto en laboratorio como en invernaderos. Ha identificado cinco especies de las que se pueden extraer aceites esenciales particularmente efectivos: milenrama (Achillea millefolium), ajenjo dulce (Artemisia annua), artemisa de los hermanos Verlot (Artemisia verlotiorum), algodonosa (Otanthus maritimus) y bardana común (Xanthium strumarium).
Foto 4. Distribución de aceite esencial con una herramienta específica.
"Estos herbicidas naturales se pueden utilizar igual que los tradicionales, tanto antes como después de la plantación. También podrían utilizarse en ciudades para las aceras y las cunetas, donde suelen encontrarse malas hierbas".