Varios países de los que importan fruta egipcia, entre ellos Rusia y Ucrania, se han quejado por la presencia de daños provocados por moscas de la fruta. Según fuentes del Departamento Central de Cuarentena, la mayoría de los envíos rechazados procedían de Moscú, y el último se rechazó en mayo de 2015, con un total de 120 toneladas infectadas.
Las fuentes apuntan que reducir la presencia de la mosca en los envíos requiere del uso de sistemas de tratamiento de frío, pero los países rechazan los envíos infectados completos para evitar la propagación de la enfermedad en sus tierras agrícolas.
El informe señala que los cítricos son el cultivo de exportación más importante en el periodo actual, por lo que el Gobierno, representado por el Ministerio de Agricultura, se propone mejorar la calidad del producto a nivel local y también internacional.
En octubre de 2017, Egipto decidió dar más pasos para mejorar la calidad de las frutas y hortalizas y librarlas de residuos de plaguicidas y enfermedades. El Consejo de Exportación de Productos Agrícolas y el Ministerio de Agricultura anunciaron una normativa para las explotaciones de naranjas, la cual tendría que adherirse a un nuevo régimen de seguridad alimentaria registrando las explotaciones orientadas a la exportación y dotándolas de un código.
La idea es evitar la exportación de productos de baja calidad, pues provocan que el producto sea menos competitivo y limita la capacidad de abrir nuevos mercados.