De la producción de cítricos al prometedor futuro de la IV gama
Grupo Gustavo Ferrada empezó hace 60 años en la venta de cítricos al mercado nacional, haciendo sus primeras exportaciones quince años atrás, con las que ha conseguido una clientela importante en Escandinavia y los países del Este. Ahora, en su tercera generación, con un volumen de aproximadamente 55 millones de kilos de cítricos anuales y una facturación de unos 28 millones de euros, está dedicando un gran esfuerzo a su nuevo proyecto con su segunda empresa Gufresco, con la cual se están abriendo paso en el mercado de la IV gama.
“Nuestra experiencia como comercializadores de cítricos nos ha permitido introducirnos en un nuevo proyecto muy apasionante, la IV gama. Durante mucho tiempo hemos suministrado naranjas para la elaboración de zumos, hasta que hace ocho años, con la creación de la empresa Gufresco, empezamos a elaborar nosotros mismos el zumo de naranja natural exprimido para ciertas cadenas de hoteles de la Península y Baleares. Una vez introducidos en el mercado con zumo de naranja, los mismos clientes nos sugirieron que sería muy útil contar con fruta cortada para los desayunos”, explica Alberto Ramírez, director general del Grupo.
Gufresco dio sus primeros pasos comercializando la fruta cortada de un productor de Barcelona. Hace menos de dos años inició su propia producción gracias a la inversión realizada en maquinaria y adaptación de las instalaciones conforme a la normativa vigente en seguridad alimentaria, lo cual les está permitiendo expandir su cartera de clientes.
Los hoteles, los principales clientes hasta que despierte la gran distribución
De acuerdo con Alberto Ramírez, el potencial más grande lo tienen las cadenas de supermercados en el futuro. “El gran salto lo daríamos cuando los lineales de los supermercados lo expongan como un producto más en la sección de frescos. Sabemos que ese mercado está ahí, pero de momento nos centramos en los otros muchos caminos que nos ofrece este segmento, clientes con consumo diario como los hoteles, oficinas y centros de negocios, restaurantes de hospitales, gimnasios, máquinas de vending, trenes y líneas aéreas, etc. Las cadenas hoteleras son nuestros principales clientes, especialmente aquellas en los que se concentra un mayor número de visitantes en verano. Por esta razón, la temporada alta para la IV gama va desde marzo hasta octubre”.
“El mercado nacional es nuestro destino, ya que de momento no lo vemos como un producto exportable dada su vida útil. Pero, a diferencia de Reino Unido o Escandinavia, países que nos han servido de inspiración para este proyecto dado su alto y especializado consumo, España todavía es un mercado muy ‘virgen’ para este tipo de productos, teniendo en cuenta que es un gran productor y la fruta fresca tiene un precio muy asequible. Por esta razón, implicará más esfuerzo hacer entender a los consumidores el porqué del diferencial de precio, empezando por la facilidad que da la IV gama al ser fruta ya pelada y cortada, o que el 100% de su contenido es pulpa de fruta, sin pieles ni huesos, etc”.
La higiene y la cadena de frío son fundamentales
“Es fundamental adecuar las instalaciones siguiendo los requisitos de seguridad alimentaria, ya que la higiene es lo primero, así como la calidad del producto y el mantenimiento de la cadena de frío. Controlamos toda la cadena de frío en un 80% de nuestra producción, mientras que otra parte la delegamos en empresas terceras para el transporte en frío”.
De acuerdo con Alberto Ramírez, la fruta más consumida en IV gama es la piña, a la que le siguen el melón blanco, el cantalupo, la naranja, la sandía, el kiwi, el mango, las fresas y las uvas. “Hay frutas que las trabajamos durante todo el año, como la piña, importada de Costa Rica; el melón, de Costa Rica y Brasil; el kiwi, que mayormente importamos de Italia, Grecia y Chile, o la fresa, que importamos de Países Bajos y Bélgica cuando termina la temporada española. Casi toda nuestra fruta cortada tiene una vida útil de seis días, aunque la manzana y el kaki, con la ayuda de conservantes naturales, pueden durar hasta quince días”.
Aunque la fruta cortada es el principal producto, también elaboran ensaladas preparadas.
En referencia a los precios, existe una pequeña diferencia cuando se trata de fruta de temporada, producida en España, y cuando es fruta importada, con precios algo más elevados, algo que se mantiene en la piña todo el año. No obstante, “intentamos marcar unos precios estables durante todo el año”, afirma Alberto Ramírez.
Cristian Martí, del departamento comercial de Gufresco.
De momento, la fruta se envasa al natural, pero pronto empezarán a trabajar con vasos de plástico con atmósfera modificada. Los envases más comunes son las bandejas de dos kilos en graneles, para cocinas y catering en hoteles. Por otra parte, la línea take away para oficinas, con bandejas de 100-200 gramos, algunas incluso de 400 gramos.
“Somos nuevos en esto y estamos en continua ampliación. Intentamos mecanizar la producción cada vez más, dentro de lo que se puede, ya que hay frutas que no lo permiten. Hay mucho por hacer todavía, pero creo que este segmento tiene mucho futuro y seguiremos apostando por él”, concluye Alberto Ramírez.
Para más información:
Cristian Martí
Gufresco
Avda. Nules, 92. Burriana, Castellón.
T: +34 964577130
M: +34 609441179
[email protected]
www.gufresco.es