Wehlburg explica las ventajas de las bananas de Ecuador: "Las bananas ecuatorianas son saludables. Se emplean muchos menos plaguicidas durante el cultivo y el procesamiento de nuestras bananas convencionales que en China, Filipinas, Colombia y los países de Centroamérica. Nuestras bananas son más grandes, tienen una mejor firmeza de la pulpa, tienen un sabor excelente y, por último, pero no menos importante, una mayor vida útil (lo que se traduce en menos desperdicios). Estas ventajas son únicas de la banana ecuatoriana, porque estamos justo en el ecuador, lo que nos aporta la radiación solar más alta, lo cual tiene un efecto positivo sobre la fotosíntesis. Además, hemos sido bendecidos con fértiles suelos volcánicos".
El año pasado, 2014, fue excelente para las bananas ecuatorianas debido a circunstancias atípicas. Wehlburg se refiere a la tormenta en Colombia que echó a perder las plantaciones de bananas, los problemas políticos entre China y Filipinas (al mismo tiempo Filipinas sufrió las graves consecuencias del mal de Panamá, que redujo las exportaciones), y, por último, el tifón que azotó la isla de Hainan, en el sur de China. Esto se tradujo en un enorme aumento de la demanda de bananas ecuatorianas en China y otras regiones desde junio y hasta final de año. En contraste con una temporada normal, la demanda no se redujo durante los meses de verano.
Desafortunadamente, esto no duró mucho, según Wehlburg. "China plantó demasiados árboles de banana tras ser azotado por el tifón. Esto dio lugar a una sobreoferta en su propio mercado y, en consecuencia, los precios se redujeron en 2015. Las bananas chinas tienen mejor aspecto que antes, son más grandes y más limpias y se están vendiendo en un envase mejorado de estilo ecuatoriano. Hasta los compradores de bananas de las regiones septentrionales de China se sorprenden de este cambio estético de su banana local y sospechan del uso de hormonas durante el cultivo o quizás del empleo de OMG. Aun así, la calidad y el sabor no se pueden comparar a los de las bananas ecuatorianas", explica Wehlburg. "Teníamos la esperanza de habernos afianzado en el mercado chino con nuestras bananas de calidad premium, sobre todo en el noreste de China, una región más fría. Sin embargo, 2015 ha demostrado lo contrario, pues este mercado para nuestras bananas en China se ha hundido. Los consumidores chinos compran las bananas locales, más baratas, que tienen un aspecto satisfactorio, aunque son de calidad considerablemente inferior. Cuando manda el dinero, la calidad pasa a segundo plano".
"La sobreoferta de bananas chinas ha afectado a la exportación de bananas filipinas a China, que es, tradicionalmente, la banana más importada en China. Por lo tanto, Filipinas ha desviado parte de su producción a Oriente Próximo. Así pues, la banana filipina, mucho más económica, ha expulsado a la banana ecuatoriana de esta región. La crisis rusa y la complicada situación de Ucrania, que solían ser el primer y tercer destino para las bananas ecuatorianas, tampoco ha ayudado. Finalmente, observamos que las grandes multinacionales optan cada vez más por bananas más baratas procedentes de Guatemala, Nicaragua y México", añade Wehlburg. "En Ecuador, pagamos un precio sostenible a los productores, lo que hace que nuestra banana sea relativamente cara en comparación con esos países que no defienden un sistema de sostenibilidad social como este".
"Por otro lado, estamos experimentando una sobreoferta global de bananas que está haciendo bajar los precios en mercados fuertes tradicionalmente para las bananas ecuatorianas, como el Mediterráneo (siendo Turquía el principal destino, por su mercado local y también por la reexportación a través de este país a Oriente Próximo) y los países de Europa del Este".
Wehlburg no espera que 2016 sea mucho mejor. En su opinión, la sobreoferta de bananas chinas no cambiará. "Dicho esto, tendremos que esperar a ver qué efecto tendrá el posible fenómeno de El Niño 2015/2016 sobre la producción de banana de Ecuador, Colombia y los países de Centroamérica".
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