Desde finales de noviembre de 2023, la industria marítima ha sido blanco de todas las miradas debido a los acontecimientos en el mar Rojo, que han llevado a una reconfiguración en las rutas de transporte marítimo de contenedores, prescindiendo en la práctica del canal de Suez. Peter Sand, analista jefe de Xeneta, destacó en la Conferencia TPM 24 en Long Beach el impacto inicial en las tarifas tras la escalada del conflicto y cómo el mercado ha comenzado a estabilizarse con las rutas alternativas alrededor del cabo de Buena Esperanza.
Las líneas navieras enfrentan el desafío de mayores costos por el desvío, pero Sand anticipa una eventual normalización y una posible disminución en las tarifas, ya observada desde enero. Además, enfatizó la importancia de la flexibilidad y la agilidad para los expedidores y propietarios de la carga (BCOs), especialmente en tiempos de considerable disrupción, y aconsejó cuestionar siempre los recargos aplicados en las negociaciones.
Según Judah Levine, analista jefe de Freightos, la demanda ha disminuido entrando en una temporada baja, y las tarifas han seguido una tendencia a la baja en las principales rutas comerciales. Este ajuste se refleja en una reducción del 10% desde Asia a Norteamérica, un 22% desde Asia-Norte de Europa y un 34% desde Asia-Mediterráneo.
Lars Jensen, CEO de Vespucci Maritime, proyecta que los sucesos en el mar Rojo no alterarán significativamente el equilibrio entre capacidad y demanda en las rutas comerciales este-oeste. Describió la situación actual como un desafío más que una crisis, sugiriendo una eventual vuelta a la normalidad en la industria si se retoman las rutas a través del mar Rojo, aunque no todos los analistas concuerdan en cómo de significativo sería el exceso de capacidad.
Fuente: mundomaritimo.cl