La llegada de la patata nueva española viene a enriquecer un mercado que durante meses se ha surtido de importaciones de patata de conservación, en el caso de las francesas, pero también de patatas frescas de un país cuyas exportaciones a España en contracampaña han tomado una rápida relevancia: Egipto.
"La campaña de la patata egipcia empieza en las primeras semanas de enero, y en Askar Go Fresh las trabajamos hasta que comienza la campaña española. Ahora en abril empiezan las recolecciones de las zonas más tempranas en España: Mallorca, Cartagena, Sevilla o Cádiz, pero no es hasta mediados de mayo cuando la oferta de patata española abastece totalmente a la demanda, por lo que la patata egipcia aún tiene hasta ese momento un poco de espacio de mercado en España", explica Kiko Navarro, comercial en España de la empresa de origen libanés especializada en el comercio entre España y Oriente Medio. "Aunque todo dependerá del tiempo. El año pasado, por ejemplo, llovió parte del mes de mayo y junio, y se estuvieron importando patatas hasta julio".
"Solo trabajamos la patata egipcia, junto con el boniato, en el periodo de contracampaña, exportando al mismo tiempo a Emiratos y Arabia Saudí productos como naranjas, clementinas o cebollas españolas", prosigue. "Este año, las medidas para evitar la entrada de la bacteria Ralstonia solanacearum en las aduanas están generando retrasos y demoras, que están haciendo que se incremente el precio de las patatas porque son costes que se tienen que repercutir en el precio final".
"Sin ir más lejos, esta semana hemos liberado en aduanas 4 contenedores con un coste por demoras de 27 céntimos por kilo, que tenemos que considerar a la hora de establecer el precio final".
"Esto se suma a que la patata francesa también ha tenido niveles de precios altos. Estamos viendo ya desde hace un tiempo que, mientras no haya oferta local suficiente, va a haber un impasse en el que las patatas van a estar caras".
"Por ahora, esta misma semana hemos visto que la Spunta nacional de Cádiz estaba saliendo en subasta, en bruto –es decir, sin calibrar ni clasificar–, a 0,85 €/kg. Será necesario un poco de tiempo hasta que los precios bajen, pero los importadores que tarden mucho más en traer patata de Egipto, teniendo en cuenta los retrasos que hay en aduanas, se van a pillar los dedos".
"Es necesario decir que algunos de los transitarios con los que trabajamos nos han comentado que ni este año, ni el anterior han detectado en los análisis realizados la bacteria, ni ha habido ninguna paralización de alguna importación", destaca Kiko. "No obstante, aunque algunos envíos en aduana se han trastabillado, seguimos enviando y vendiendo a buenos precios".
Stand de Askar Go Fresh en Fruit Logistica.
Egipto cultiva principalmente variedades de patata como Mondial, Cara, Spunta y Lady Roseta, variedades en línea con los requisitos exigidos en el mercado europeo. "Además de la patata, en Askar Go Fresh trabajamos otros productos procedentes de Egipto muy interesantes. El año pasado estuvimos importando mango de las variedades Osteen y Naomi, de junio a noviembre, y terminamos el año con Kent y Keit".
"En España gustan mucho las variedades de mango rojas, y la única diferencia es que allí en Egipto suelen cubrir los mangos con bolsas de papel para que la arena transportada por el viento no arañe la fruta, por lo que el color de las variedades que debían ser rojas cuando maduran se quedan un poco más verdes. Sin embargo, tienen un sabor extraordinariamente dulce; de hecho, vimos tan buenos resultados que este año vamos a volver a trabajar el mango egipcio durante toda la segunda mitad de 2024".
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