Una nueva operación de los productores de tomates, miembros de Légumes de France. El viernes 26 de abril se realizaron acciones de etiquetado de tomates marroquíes en varias grandes superficies del país. ¿El objetivo? "Denunciar las importaciones masivas de tomates cherry marroquíes en un período de producción francesa, destacar las barreras aduaneras que no existen en el marco del acuerdo agrícola UE/Marruecos y, por último, sensibilizar sobre el etiquetado del origen en los lineales, ilegible para el consumidor". 
Importaciones masivas los 12 meses al año
"Entre 2014 y 2023, el volumen de tomates marroquíes importados en la UE pasó de 345.000 toneladas a cerca de 492.000 toneladas, un aumento de más del 40%. La producción marroquí de tomates, históricamente tomates redondos, se ha especializado en tomates cherry producidos los 12 meses del año y destinados principalmente a la exportación. Mientras que el volumen global de tomates exportados a Europa disminuyó en 2023, no es el caso de los tomates cherry, que siguen creciendo y se mantienen en los lineales franceses en pleno período de producción francesa (de abril a octubre). La producción francesa de tomates cherry es actualmente suficiente para satisfacer la demanda de los consumidores, pero choca con la decisión deliberada de las marcas de la gran distribución de sustituir los tomates franceses por tomates marroquíes", explica la AOPn Tomates y Pepinos de Francia.
Costes laborales "con los que es imposible competir"
¿La principal ventaja competitiva de los productores marroquíes? Unos costes laborales muy inferiores a los de los productores franceses y, por tanto, con los que es prácticamente imposible competir: "El salario bruto por hora que ofrece el empresario es de 0,98 €/hora en Marruecos, frente a los 13,77 €/hora en Francia". 
"Barreras aduaneras prácticamente inexistentes"
"En virtud del acuerdo UE/Marruecos (2012), las exportaciones marroquíes están sujetas a: Un contingente arancelario libre de derechos de 285.000 toneladas distribuidas mensualmente del 1 de octubre al 31 de mayo; en lugar de las 185.000 toneladas anuales que permitía el acuerdo anterior; una reducción arancelaria ad valorem del 60% de junio a septiembre sin limitación; un precio de entrada convencional de 0,461 euros/kg del 1 de octubre al 31 de mayo, un precio de entrada que data del año 2000 y que ni siquiera está indexado a la inflación". Desde 2014, el método de cálculo del precio de entrada se basa en el valor de importación a tanto alzado (VFI). Este método no tiene en cuenta la evolución varietal de las importaciones de tomates marroquíes y la oferta ahora muy notable de tomates cherry, que son productos de alto valor añadido. De hecho, el método de cálculo del VFI, la ausencia de revisión del precio de entrada tradicional y las reducciones o la ausencia de derechos de aduana sobre los grandes volúmenes, equivalen a una ausencia casi total de barreras aduaneras entre Marruecos y Europa y a una desprotección del mercado europeo, a pesar de la existencia de una cláusula de "salvaguardia" en el acuerdo de libre comercio UE-Marruecos. Por tanto, ya es hora de revisar los acuerdos UE-Marruecos para que los productores franceses dejen de estar expuestos a una competencia excesiva durante su período de producción (abril-octubre)". 
Petición de un etiquetado más visible
Los productores franceses de tomate piden a la gran distribución francesa que "allí donde haya productos franceses, ofrezcan a los consumidores solo tomates franceses". Esta operación de sensibilización también se dirige a las autoridades públicas francesas y europeas, ya que los productores reiteran su demanda de un etiquetado más visible para los consumidores franceses, con "la bandera del país productor impresa a una altura mínima de 15 mm, y en la proximidad inmediata de la bandera la indicación escrita del origen debe mantenerse en el tamaño de letra especificado en la normativa vigente sobre información al consumidor; la indicación del origen del producto en la cara superior del envase del producto (la cara más visible en el lineal); la indicación del lugar y del país de envasado debe estar escrita en un tamaño de letra inferior al del país de origen; y, por último, la introducción de la obligación de indicar el origen de las frutas y hortalizas en la restauración colectiva (en el marco del proyecto de ley sobre la soberanía agrícola y la renovación generacional en la agricultura)".
Para más información:
AOPn Tomates y Pepinos de Francia
tomates-de-france.com
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