Argentina y Chile invaden de cerezas a UE
A pesar de que el volumen es menor, la exportación de cerezas argentinas ha registrado un crecimiento exponencial durante la última década, multiplicando por diez sus ventas. Según los productores locales, el auge se debe a una serie de factores que benefician a la producción argentina.
Gabriel Ruiz, del Consorcio de Exportación de Cerezas del Virch, en la ciudad patagónica de Trelew (provincia de Chubut), ledijo a BBC Mundo que Argentina saca partido de ser uno de los pocos países que producen cerezas en la época decembrina.
Para Alejandro Zimmermann, director ejecutivo de la empresa Southern Crops, una de las productoras más grandes de cerezas de Argentina, la venta al exterior seguirá creciendo, ya que el país cuenta con muchas ventajas para cosechar este fruto. "Argentina tiene un clima privilegiado para este producto, porque las cerezas necesitan un clima frío, seco y con mucho sol para crecer", le dijo a BBC Mundo.
Según Zimmermann, la región patagónica es particularmente propicia para este cultivo, ya que el frío permite que el fruto permanezca en la planta por más tiempo y así tiene una maduración más lenta, lo que enriquece su sabor y aumenta su tamaño.
Otra ventaja del frío es que permite retrasar la cosecha. Así, la distribución de plantaciones entre zonas más bajas y cálidas, y áreas montañosas más heladas, permite extender la cosecha de noviembre a febrero.