Un ajo diario fortalece tu corazón
El último y más reciente metanálisis realizado por el Instituto de Toxicología de la Universidad china de Shandong concluyó que el consumo habitual de ajo tiene un efecto modesto en la reducción de los niveles de colesterol total y de triglicéridos, pero no en otros parámetros lipídicos como las lipoproteínas de baja densidad (LDL colesterol) y las lipoproteínas de alta densidad (HDL colesterol).
Los responsables de la investigación observaron diferencias según las distintas presentaciones: Mientras el ajo en polvo y el extracto de ajo fueron más eficaces en la reducción de los niveles séricos de colesterol total, el aceite de ajo tuvo más impacto en la disminución de los niveles séricos de triglicéridos.
Las revisiones sistemáticas anteriores, como la realizada en 2009 por la Facultad de Medicina de la Universidad de Malaya, en Kuala Lumpur (Malasia), y en 1994 por el Departamento de Salud Pública y Atención Primaria de la Universidad de Oxford, habían llegado a conclusiones anteriores.
En estos casos, los resultados coinciden en que la terapia con ajo no reduce de manera sustancial los niveles de colesterol sérico, si bien se registra una mejoría en el perfil lipídico.
Algunos investigadores sugieren que con la ingesta de un diente de ajo por día, o una cantidad equivalente en preparado, se logra una disminución de entre un 10 y un 12 por ciento, de tasas totales de colesterol, en comparación con el placebo.
Por tanto, aunque tomar ajo a diario tiene una respuesta positiva en el perfil lipídico, en ningún caso debe sustituir al tratamiento recetado por el médico para controlar las dislipemias y se usará, siempre bajo aprobación facultativa, como complemento dietético, de apoyo; indicaron los expertos.