La producción nacional de manzanas es la más baja desde 1986 y es un 14% menor que la del pasado año. En el Medio Oeste, el descenso está en su peor momento: una fuerte bajada del 79% respecto al año anterior.
Además de un aumento lógico de los precios causado por la menor disponibilidad de fruta, los costes también se han incrementado por el transporte de manzanas desde partes del país menos afectadas.
Cada año, Stuckey Farms, en el condado de Hamilton, recibe literalmente miles de visitantes que desean recoger sus propias manzanas. Este año, sin embargo, han perdido el 95% de su cosecha. Jeff Pierce, propietario de los terrenos, ha dicho: "Cuando se lo decimos a la gente... es como la gallina de los huevos de oro. Por eso viene la gente aquí".
Ha tenido que traer manzanas de Pensilvania para mantener el negocio en funcionamiento.
"Ojalá este año pudiéramos tenerlas en los árboles, pero simplemente, no hay. Estamos muy agradecidos a las personas que siguen viniendo y apoyando nuestro negocio a sabiendas de que este año no tenemos cosecha", ha dicho Pierce.
Pierce se ha mostrado capaz de diversificar: cada año vienen niños de los colegios cercanos para aprender cosas sobre las manzanas y su cultivo. Este año seguirán viniendo, pero ahora aprenderán cómo una cosecha puede verse afectada por el clima.
"Pensamos que podríamos convertir esto en una experiencia de aprendizaje para los niños. Estas cosas ocurren a veces en agricultura. Solo el hecho de tener manzanos no garantiza que vayas a tener cosecha. Algunas cosas escapan a nuestro control", ha añadido Pierce.
Fuente: wishtv.com (en inglés)