Los gremios exportadores de banano de países como Colombia, Costa Rica, Ecuador, Guatemala, Perú y República Dominicana, agrupados en el Clúster bananero & platanero, han emitido un comunicado denunciando que ciertos supermercados europeos están ejerciendo prácticas que consideran depredatorias en cuanto a la fijación de precios del banano latinoamericano. Específicamente, han señalado al supermercado Kaufland en Alemania por ofrecer el kilo de banano a 0,88 euros, una cifra considerablemente inferior al precio justo estimado entre 1,85 y 1,95 euros.
Esta situación ha generado preocupación entre los productores y exportadores, quienes argumentan que este tipo de prácticas no solo desestima los esfuerzos por ofrecer un producto sostenible que cumple con estándares de certificación y regulaciones del mercado de destino, sino que también contradice el compromiso con la responsabilidad compartida en la cadena de suministro. El comunicado destaca que, a pesar de la participación de Kaufland en el proyecto de cadenas sostenibles coordinado por la Deutsche Gesellschaft für Internationale Zusammenarbeit (GIZ) GmbH, sus acciones actuales no reflejan un compromiso real con la sostenibilidad ni con el pago de un precio justo a los productores.
En el contexto de la Cuarta Conferencia Global del Foro Mundial Bananero, los representantes de los productores y exportadores solicitaron acciones urgentes y un compromiso concreto por parte de los supermercados para promover la sostenibilidad en la industria bananera. Resaltan que, a pesar de los esfuerzos por alcanzar prácticas sostenibles, la realidad muestra una falta de responsabilidad compartida y prácticas que perjudican la sostenibilidad de la producción bananera en América Latina.
Según José Antonio Hidalgo, director de la Asociación de Exportadores de Banano del Ecuador (AEBE), el precio justo del banano se calcula teniendo en cuenta todos los costos de producción, y en el mercado del banano Fairtrade, el kilo de la fruta se vende aproximadamente a entre 1,85 y 1,95 euros. Este precio, según Hidalgo, refleja una metodología que debería ser reconocida por los consumidores finales para garantizar una verdadera responsabilidad compartida en el sector.
Fuente: expreso.ec