La cadena de valor de banano en Perú genera alrededor de 410 toneladas de desechos plásticos cada año, provenientes de fundas de racimo que se utilizan para proteger la fruta de factores ambientales y de posibles enfermedades. Después de su uso, sin embargo, estas fundas son desechadas en el campo, llevadas a un relleno o bien quemadas, que es peor aún, llegando así a contaminar el medioambiente y a las personas.
Los propietarios y los inversores de Ecoban.
Ecoban, empresa fundada hace dos años, es fruto de la preocupación de varias partes de la cadena de valor sobre los desechos plásticos, ya que nace como una solución al convertir estas fundas de plástico en un producto útil que protege las cajas de banano hasta su destino final: los esquineros. El ejemplo perfecto de una economía circular.
La sede de la empresa de reciclaje Ecoban.
Ecoban fue creada por Solidaridad, una organización internacional sin fines de lucro con más de 50 años de experiencia en cadenas de valor justas y sostenibles; AgroFair, un importador holandés de bananos Fairtrade y ecológicos, y el Clúster de Banano Orgánico de Piura que agrupa a asociaciones de pequeños productores de banano. "La inversión en la planta de producción fue de 200.000 dólares, reunidos por Netherlands Enterprise Agency (RVO), el Gobierno de Perú, AgroFair y el Clúster de Banano", comentan desde Ecoban.
Desechos plásticos, listos para la transformación en esquineros.
El modelo a seguir por los productores de bananos del Valle del Río Chira, en el departamento de Piura, ha sido Recyplast, una empresa costarricense, a la que visitaron hace seis años. "Hace dos años, la planta, después de un proceso de aprendizaje, tuvo sus primeras producciones de esquineros. El año pasado fue todo un éxito, no tanto en lo que respecta a los beneficios, que son más bien modestos, sino en las ganancias medioambientales, ya que logramos limpiar buena parte del valle".
El granulado plástico, producto del reciclaje de las fundas de racimo.
Ecoban recoge y recicla actualmente el 30% de los plásticos desechados en la producción de bananos en Perú. El objetivo es, a través de la educación de todos los productores de banano, asociaciones y empresas bananeras, recolectar el 100% de los desechos plásticos dentro de ocho años. Para ello, se necesitarán añadir cuatro líneas de procesamiento a las dos líneas existentes.
El producto final: esquineros de material reciclado.
Los esquineros fabricados a partir de los desechos plásticos se venden a un precio similar al de otros esquineros en el mercado, incluso algo más baratos. Si bien la calidad de este medio de protección de las cajas de banano es excelente, Ecoban está investigando cómo mezclar el plástico de las fundas de racimo con otros plásticos desechados de otras industrias, para mejorar aún más la calidad de los esquineros.
Los esquineros protegen las cajas de banano durante el transporte.
"En este sentido, también es necesario que el plástico se recoja inmediatamente de su uso en cultivo, ya que si se queda más tiempo en los campos bajo el sol, el material se deteriora y pierde sus cualidades para un aprovechamiento adecuado en reciclaje", sostienen desde Ecoban.
Actualmente la planta es autosustentable financieramente, pues obtiene sus propias ganancias a través de sus propias ventas. "También en otro aspecto las cuentas salen, ya que para la producción de la cantidad de bananos que entra en un contenedor, se usan unos 35 kilos de plásticos en fundas protectoras, que luego se transforman en 70 esquineros, solo 10 unidades menos que los 80 esquineros utilizados para proteger las cajas de banano dentro de un contenedor".