Esta semana, De Aardappelhoeve ha empezado a recibir los primeros lotes de patatas españolas. Bart Nemegheer ya había visitado a sus productores españoles la semana pasada, pero ahora la empresa podrá ya ponerse manos a la obra. "Toda Europa tenía ya la mirada puesta en España para abastecerse. Así pues, hay una buena demanda y se están pagando precios atractivos", cuenta el experimentado comerciante de Tielt.
En cuanto a calidad, también está satisfecho con los volúmenes que llegan de España. "Tienen muy buena pinta. En Sevilla ha caído bastante lluvia. Tras meses de sequía, se registraron 200 mm de lluvia en una semana en abril, lo cual favoreció la aparición de enfermedades, sobre todo en el caso de las variedades ecológicas. Los calibres son algo más pequeños, pero hay bastante volumen disponible, lo cual también vendrá bien, porque todos están ya deseando pasarse a las patatas españolas".
En este sentido, Bart afirma que hay varios factores en juego. "En primer lugar, todos disponen de menos patatas de Israel. Además, la germinación está afectando a la cosecha belga anterior. No cabe duda de que las patatas se han tenido que recolectar en condiciones muy complicadas. Muchos campos estaban demasiado húmedos cuando arrancó la cosecha, por lo que la calidad del producto no siempre ha sido óptima. Tampoco ha llegado a ser mala, pero hay mucha presión de enfermedades. Por otro lado, los supermercados están reduciendo cada vez más los LMR de los productos que se usan para inhibir la germinación. Hay un LMR oficial, pero muchos supermercados prefieren trabajar con unos límites aún más reducidos, lo que deriva en problemas con la germinación del producto. Estas son las razones por las que, para muchos, lo ideas es pasarse cuanto antes a las patatas de nueva cosecha y ahora esperan ansiosamente la oferta española".
Crecimiento de la producción ecológica
Todo lo dicho es válido tanto para las patatas convencionales como para las ecológicas, que representan una parte relativamente considerable de la oferta de De Aardappelhoeve. "Otros años disponíamos aún de oferta de Israel, pero este año no hemos tenido, por lo que tenemos que importar todo de España. En octubre ya veíamos que la situación no pintaba bien, por lo que contactamos con nuestros productores españoles para preguntarles si veían posible ampliar la superficie ecológica. Esto nos permitió asegurar el suministro para la próxima temporada. Los volúmenes están fijados, así que en cuanto a entregas no tenemos de qué preocuparnos".
Y eso es bueno, porque el producto ecológico está en alza tras una época difícil. "Registramos nuestras mejores cifras con el coronavirus. La gente estaba muy mentalizada en temas de salud y, además, nadie podía ir a restaurantes, así que disponían de más presupuesto para comprar productos ecológicos. Sin embargo, al acabar la pandemia, experimentamos una caída significativa. La situación en Ucrania también tuvo su impacto; generó incertidumbre y la gente tendió a moderar el gasto. Sin embargo, en el último trimestre del año pasado, se volvió a ver una tendencia ascendente. La guerra llevaba ya varios años en marcha y todos eran conscientes de que su impacto en nuestras vidas era limitado, lo que generó confianza de nuevo. Además, en Bélgica se produjo una indexación salarial, por lo que los sueldos mejoraron un 10 por ciento. Gracias a esta mejora del poder adquisitivo ha mejorado el gasto en productos ecológicos y las condiciones del mercado son buenas".
Penetración en el Reino Unido
Dada la situación favorable, De Aardappelhoeve ha decidido dar sus primeros pasos en el mercado de exportación con su marca The Potato Chef. Hasta ahora, la actividad de la firma se centraba en Bélgica, pero a finales de año iniciará una colaboración con una cadena británica para los productos de The Potato Chef. "Llegaremos a las tiendas del Reino Unido en septiembre, al principio con un surtido básico", explica Bart. "Creo que el Reino Unido nos ofrece un gran potencial. En los supermercados británicos tienes o ultrafresco o congelado. El problema con el ultrafresco es que solo se mantiene en buenas condiciones durante 2 o 3 días, lo cual genera mucho desperdicio de alimentos. Resulta muy complicado comprar la cantidad correcta, que además debe venderse casi de inmediato. Casi siempre o se compra demasiado, o te quedas corto, y nadie quiere quedarse corto. Por lo tanto, si no se vende, se tira".
"Con The Potato Chef, trabajamos con productos de patata escaldados o pasteurizados, así que podemos preservar la frescura, pero también prolongar la vida útil, lo cual resulta muy interesante tanto para los supermercados como para el consumidor. Es lo que nos ha permitido iniciar esta colaboración, para la que vemos mucho potencial de crecimiento de cara al futuro. Conseguir tu primer cliente es siempre lo más difícil, pero en cuanto la gente tiene ocasión de ver, probar y comparar, la cosa está prácticamente hecha, y se puede crecer de manera constante. Al menos, esa ha sido mi experiencia en mis 20 años en el negocio", ríe Bart.
Por ahora, la firma se centrará en el Reino Unido. "Es importante para nosotros consolidarnos bien allí. Ahora, por supuesto, hay muchos factores a tener en cuenta en materia de documentación y logística. Además, se trata de un mercado enorme que requiere eficacia y buena planificación. Queremos crecer poco a poco, aunque luego, por supuesto, estudiaremos las posibilidades en otros países de Europa".
Para más información:
Bart Nemegheer
De Aardappelhoeve
Putterijstraat 7A
8700 Tielt (Bélgica)
+32 (0)477 29 17 84
[email protected]
www.deaardappelhoeve.be