La importante actividad de mejoramiento varietal desarrollada en las últimas décadas ha permitido ampliar y perfeccionar las variedades de frutales existentes, adecuándolas a las condiciones particulares de cada zona de cultivo, definiendo periodos específicos en la temporada productiva o adaptándolas a las preferencias de los diferentes mercados.
Cada nuevo árbol es fruto de una intensa labor de investigación llevada a cabo en estrecha colaboración entre entidades obtentoras y científicas, y viveros como Viveros Orero, que participa activamente en los procesos de selección y que, en sus más de 130 años de historia desde su fundación en Segorbe, Castellón, en 1890 por Santiago Orero, ha sido testigo de los avances y las tendencias tanto del sector viverista como del obtentor.
Clasificación de las plantas en campo.
“Actualmente, en Viveros Orero tenemos acuerdos de colaboración para el desarrollo de variedades con centros de investigación nacionales e internacionales, consiguiendo estar a la vanguardia del sector”, explica Rufino Romero. “Cada obtentor o centro de investigación tiene una línea de obtención con criterios diferentes. La adaptación a las bajas horas frío es un criterio cada vez más relevante, así como la resistencia a enfermedades que nos permita producir la fruta con menos tratamientos fitosanitarios, la consistencia para el transporte, el color de la pulpa, el tamaño o la calidad gustativa”.
De hecho, la mejora en la calidad gustativa ha sido el principal punto de inflexión en esta industria en los últimos 5 años, señala Rufino Romero. Especies como la fruta de hueso o las cerezas, con un marcado consumo estacional en Europa –donde no es fácil encontrar oferta de esta fruta fresca fuera de la temporada en el continente–, han avanzado en este factor innegablemente determinante para los consumidores finales.
Operación previa al arranque para facilitar la extracción de las raíces.
“Si antes se buscaba tamaño, precocidad, productividad y color de la piel, ahora se trabaja más en conseguir fruta con mayores grados Brix, en un mejor sabor y en la textura de la carne”, destaca. “Así, las especies de paraguayos, albaricoques, o ciruelas que se están plantando están todas orientadas a mejorar la calidad gustativa de estas frutas”.
Estas tendencias se constatan a través de las ventas de la compañía, que arrojan luz sobre las preferencias actuales por parte de los agricultores y sobre la fruta que constituirá la futura oferta en los mercados. “Destaca el fuerte crecimiento de ventas de cerezos, con todas las novedades de la empresa International Fruit Genetics (IFG), con base en California, del que Viveros Orero elabora sus plantas en exclusiva. En ciruelos, Viveros Orero representa en España a Culdevco de Sudáfrica y SunWorld de California, y producimos variedades muy interesantes. Trabajamos también las variedades de ciruelo de bajo reposo de la empresa Producción Vegetal Buffat’s Genetics (PSB)”.
“Hay mucho trabajo por hacer y por poner en valor el esfuerzo que hay detrás de cada nueva variedad, y por hacer comprender que se tiene que ver compensado con el pago de los royalties a dichos obtentores”, señala Rufino.
“El almendro es la especie que más crece, teniendo una demanda importante entre nuestros clientes. De hecho, observamos que la plantación de fruta de hueso en estos últimos 5 años ha sido menor de lo habitual, siendo sustituida en muchos casos por plantaciones de almendros”.
“Y también entre los frutos secos, el pistacho ha sido la última incorporación a nuestro vivero, con el propósito de cubrir una demanda existente de este frutal”.
La exportación representa más del 50% de las ventas
Viveros Orero desplazó hace varias décadas su sede al municipio sevillano de Villaverde del Río, a orillas del río Guadalquivir, donde actualmente desarrolla su actividad de selección y multiplicación de material vegetal bajo estrictos estándares sanitarios que garantizan plantas a raíz desnuda de máxima calidad, sanas y certificadas.
“Uno de los principales avances que experimentó Viveros Orero se produjo en los años 70 del siglo pasado, cuando implementamos un nuevo sistema de producción de arbolitos que nos permitió pasar de hacerlos en dos años a solamente uno, acortando el periodo desde la demanda a la entrega de la planta sin perder la calidad de la planta hecha a raíz desnuda, bien agostada y aclimatada”, explica Rufino. “Esto nos hizo trasladar la producción a la zona más idónea, situada en la Vega del Guadalquivir, y buscar el nicho de especialistas en variedades de pocas horas frío. Esta es precisamente una ventaja competitiva que se ajusta y ayuda en la planificación a nuestros clientes agricultores”.
Lavado y humedecido de las plantas previos a su expedición.
Y los números de la compañía hablan por sí solos. Viveros Orero ha comercializado a lo largo de su dilatada historia más de 100 millones de árboles incrementando cada vez más la exportación; hoy en día la comercialización de frutales fuera de las fronteras constituye más del 50% de sus ventas anuales, y la compañía está presente en el continente europeo, en África y en Asia, con variedades adaptadas a las peculiaridades de cada destino.
“Cada país es un mundo diferente, casi cada agricultor. La mayoría de los países a los que exportamos producen la fruta para autoconsumo, con cánones diferentes a los europeos. Por ejemplo, al mercado inglés le gusta la fruta más ácida que a nosotros, o los brasileños exigen una cantidad de azúcar en la fruta que aquí resulta empalagosa”.
“Los mercados tradicionales de Viveros Orero son Oriente Medio, Turquía, norte de África, Francia, Italia y Reino Unido. En los últimos años estamos creciendo en Asia Central, en concreto en Uzbekistán y Azerbaiyán”.
“Tenemos a su vez un mercado consolidado y dinámico en España y Portugal, en el que continuamos creciendo gracias a la confianza de los agricultores”, subraya Rufino.
Para más información:
Viveros Orero
Avenida de Brenes, 5
41318 Villaverde del Río, Sevilla (España)
Tel.: +34 955 736 76
[email protected]
www.viveros-orero.com