El pasado Día de San Valentín, el Valle de Cagayán, Filipinas, se sumó a una nueva tendencia: ramos hechos de vegetales recién cosechados para apoyar a los agricultores locales. La Dra. Rose Mary G. Aquino, del Departamento de Agricultura, destacó esta iniciativa como un medio para dar salida a los excedentes de cosechas y evitar el desperdicio de productos frescos.
Lanzada hace tres años, esta iniciativa única, que introduce ramos de hortalizas en floristerías para diversas ocasiones, tiene como objetivo promover el consumo de hortalizas y apoyar a los agricultores en áreas remotas. Con precios que varían de 400 pesos filipinos (6,62 €) a 500 pesos filipinos (8,28 €), las ofertas incluyen los ramos de 'pinakbet' y 'chopsuey', que, combinando la belleza ornamental con el valor nutricional, fomentan un estilo de vida saludable.