Un importador israelí de arándanos y uvas de mesa nos comunica que la demanda de estas frutas saludables por parte de los consumidores no ha disminuido en su país, a pesar de las complicaciones en el mercado local. Yair Bar-Hai, de la importadora Lucky Berry, añade que "los precios de los arándanos son muy altos a causa de la guerra, pues son menos las compañías aéreas que vuelan a Israel. Las tarifas del transporte aéreo se han disparado, los precios son una locura".
Yair Bar-Hai (derecha) con su hijo visitando una envasadora de uvas de mesa en Sudáfrica.
Lucky Berry, ubicada entre Haifa y Tel Aviv en la costa, importa principalmente arándanos y uvas de mesa. "Lucky Berry importa principalmente uvas y arándanos. Ese es nuestro principal negocio. Importamos todo tipo de berries, como frambuesas, arándanos, moras, todas procedentes de Europa. También importamos arándanos de Perú, que ha tenido escasez de suministro debido a las condiciones locales. Pronto cambiaremos al suministro español de arándanos, lo que también ayudará a bajar un poco los precios", afirma Bar-Hai.
Explica que a los israelíes les gustan los arándanos y las uvas de mesa. "A la gente aquí le gustan mucho estos tipos de frutas. No es tan fácil cultivar arándanos en Israel con nuestro clima cálido. Aunque tenemos algo de producción de estas frutas en Israel, es bueno que también tengamos importaciones. El precio de los arándanos está comenzando a bajar a medida que más y más empresas regresan a Israel al aumentar los vuelos regulares".
Las uvas de mesa de Sudáfrica siguen llegando a Israel
Bar-Hai acaba de regresar a Israel después de visitar a los productores de uvas de mesa y a su socio exportador en Sudáfrica. Dice que, a pesar de un supuesto boicot por parte de ciertas compañías de uvas de mesa sudafricanas, debido al caso del Gobierno de Sudáfrica contra Israel en el Tribunal Internacional de Justicia, las exportaciones de uvas siguen fluyendo.
"Acabo de regresar de Sudáfrica, donde la uva de mesa que he visto en los viñedos presenta muy buena calidad. El supuesto boicot tuvo algunos efectos en el volumen de uvas destinadas a Israel, pero para mí los volúmenes se mantienen más o menos iguales. He visto las Autumn Crisp, Crimson, Adora, Sweet Celebration; todas las variedades de uva van francamente bien en Sudáfrica. Al final, el volumen destinado a Israel será más o menos el mismo que el año pasado", afirma Bar-Hai.
Concluye diciendo que la fuerte moneda israelí siempre ha ayudado a los importadores a comprar fruta del extranjero. "Con la guerra, el séquel se debilitó un poco. Ahora ha vuelto a la normalidad y está fuerte de nuevo".
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Yair Bar-Hai
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