Al final de la anterior campaña de tomate de exportación en Marruecos (2023/2024), los agricultores de la región de Sus-Masa sufrieron graves pérdidas a causa de la Tuta absoluta. En palabras de un agricultor, fue el episodio "más grave desde 2015", y estimó los daños causados por la plaga en un 20% de los volúmenes.
Detrás de la propagación del insecto estaba la decisión tomada por muchos productores de tomate de la región. Recordemos que, en la campaña anterior (2022/2023), los agricultores sufrieron de lleno los daños del ToBRFV, lo que provocó confusión y se reflejó en las decisiones de plantación a muchos niveles: la elección de la variedad, la superficie y la fecha de plantación, pero también la decisión de prevenir la Tuta absoluta mediante el control biológico o, concretamente, el uso de Nesi. Un productor dijo entonces: "Es habitual que los agricultores marroquíes crean que el control biológico contribuye a la propagación del ToBRFV porque los insectos utilizados son vectores mecánicos del virus". El mismo productor aseguró que ningún estudio científico fundamentaba este temor, pero que, sin embargo, era una creencia común entre los agricultores.
Para Benoît Vuillaume, director general de Koppert Marruecos, la correlación entre la propagación de la Tuta absoluta y la no utilización de Nesi demuestra la eficacia de este último. Explica: "Al principio de la temporada pasada, el principal temor de los productores de tomate de Marruecos era el ToBRFV. Temiendo al virus, decidieron utilizar poco o nada Nesi para luchar contra la Tuta. A pesar del uso de otros métodos como la confusión sexual o el trampeo masivo, al final de la temporada quedó claro que no era suficiente y que la Tuta se había convertido en un desastre para gran parte de los agricultores, obligando a muchos de ellos a arrancar la cosecha antes de tiempo. Esto demuestra algo que ya sabíamos en Koppert, y es que hay estudios científicos que confirman que el uso de Nesi es esencial para controlar la plaga de la Tuta, como ya se ha demostrado ampliamente en otras zonas del mundo con el mismo problema".
¿Tenían razón los productores que optaron por soportar el golpe de la Tuta en lugar del ToBRFV, considerado más grave? Vuillaume responde: "El mensaje que les hemos transmitido a los agricultores al principio de la campaña ha sido que la probabilidad de transmisión del virus con Nesi (u otros insectos) es prácticamente nula, como confirman algunas investigaciones científicas. Se ha demostrado científicamente que, con las medidas preventivas adecuadas, el control biológico de la Tuta con Nesi es muy eficaz".
El proveedor de soluciones de control biológico prosigue: "La principal medida preventiva que recomendamos a los agricultores es que, en caso de poblaciones elevadas de Nesi en la explotación y tras podas severas, dejen secar las podas dentro del invernadero antes de retirarlas. De este modo, cuando el material vegetal se retira del invernadero ya está seco y el Nesi apenas se desplaza y no puede viajar a otras plantas sanas, minimizando así cualquier remota posibilidad de transmisión del virus".
Vuillaume concluye: "Podemos aconsejar el uso de Nesi e incluir el hecho de que la suelta en plantones es aún más eficaz, cosa que no se hace en Marruecos. El uso de otros métodos de control, como los nematodos entomopatógenos, puede ser una herramienta adicional a tener en cuenta".
Muchos agricultores marroquíes han informado de que la Tuta absoluta ha desarrollado resistencia a los pesticidas autorizados en Europa. La reciente prohibición de varias sustancias activas por parte de la Unión Europea aumenta la resistencia de la plaga, lo que podría complicar aún más la situación esta temporada. En su opinión, la gestión integrada de plagas, incluida la lucha biológica, sigue siendo la solución más eficaz contra la Tuta, siempre que pueda ir de la mano de la lucha contra el ToBRFV.
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Benoît Vuillaume
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