Con noviembre llega a su fin el primer ciclo de la temporada de frambuesas de Marruecos. Los resultados, según informa Youssef Aznou, de Weloveberries, son bastante satisfactorios, aunque es un sector que le parece cada vez menos atractivo.
"La mayor parte de los volúmenes de frambuesa de la región de Larache procede del ciclo de plantación de mayo, que se cosecha del 15 de agosto a noviembre, teniendo en cuenta que este año la temporada empezó 20 días antes. Hemos terminado de recolectar este ciclo y ya está todo vendido", dice el productor.
El primer ciclo estuvo marcado por graves problemas fitosanitarios, según el productor, que añade: "La calidad de las plantas no era óptima. Esta temporada hemos sido testigos de cómo se propagaban varias enfermedades, más que en los últimos cuatro o cinco años. Ha sido difícil y sobre todo costoso contener el problema, entre otras cosas por el desarrollo de resistencias a estas enfermedades, así como por la prohibición de pesticidas por parte de la Unión Europea".
"En consecuencia, el rendimiento de la frambuesa ha disminuido una media del 12,5% esta temporada, e incluso hasta un 40% para algunos compañeros productores de la región, mientras que los costes de cultivo han aumentado. El coste de producción se ha estabilizado esta temporada con respecto a la anterior, pero sigue siendo casi un 30% mayor que el de la campaña de 2022", prosigue Youssef.
"La escasez de mano de obra ha sido un grave problema para los productores", apunta. "Entre mediados de marzo y mayo, fue difícil encontrar trabajadores en toda la región. La situación era muy estresante y había mucho en juego: basta un día de retraso en la cosecha para perderlo todo".
Por el lado positivo, los productores han podido compensar los menores rendimientos y los mayores costes con una demanda satisfactoria. "Los volúmenes se han vendido íntegramente a precios muy superiores a los de la campaña anterior, con un aumento medio del 20-25%, e incluso del 40% para algunas cantidades. Yo solo me ocupo de la producción, pero sé que mis frambuesas se han exportado a varios mercados europeos y al Reino Unido", explica Youssef.
Youssef afirma que se está planteando dedicarse a otros frutos rojos, como los arándanos o las fresas, ya en la próxima temporada. "A pesar de los buenos precios de esta temporada, el sector de la frambuesa está perdiendo atractivo. Se ha vuelto demasiado caro en comparación con otras berries, y requiere mucha mano de obra, que además escasea", opina. "Hay demasiados factores de riesgo. Creo que voy a reconvertir una parte o la totalidad de mi superficie a arándanos la próxima temporada".
El productor concluye: "También estamos observando la evolución de los precios de la fresa egipcia esta temporada. Los productores de la región de Larache, sobre todo los pequeños, prefieren cultivar fresas, pero se han visto expulsados del sector por los bajos precios de Egipto. Si los precios de la fresa egipcia suben como se prevé esta temporada, sin duda habrá un renovado interés en Marruecos".
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Youssef Aznou
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