El sector agrario, especialmente el citrícola, se ha convertido en un foco de atención para los fondos de inversión durante el último año. El sector agroalimentario ha visto un aumento en la relevancia y en las inversiones por parte de grandes inversores, tanto nacionales como internacionales. Según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE), de enero a octubre de 2023, se han registrado 371.144 transmisiones de fincas rústicas en España, incluyendo 153.889 herencias, 124.990 compraventas, entre otros tipos de transmisiones. Castilla y León lidera en número de herencias, seguida por Andalucía, Castilla-La Mancha y la Comunidad Valenciana.
La correlación entre el número de herencias y las compraventas de propiedades familiares destaca, pero son los grandes inversores, principalmente fondos de inversión, quienes han mantenido un interés creciente por las grandes explotaciones agrícolas, impulsados por la rentabilidad que estas ofrecen. Este interés se ha incrementado notablemente desde 2022, en parte debido a la guerra en Ucrania, que provocó un aumento en los precios de los alimentos y subrayó la importancia del sector primario. En este contexto de inestabilidad política y tensiones bélicas a nivel internacional, las fincas rústicas emergen como un activo financiero seguro.
El 'Informe Cocampo sobre la inversión en suelo rústico en 2023' señala que la explotación de tierras agrícolas ha demostrado ser altamente rentable a lo largo del tiempo. La tierra se considera un activo refugio debido a la creciente demanda de alimentos y la limitación de los recursos terrestres, lo que confiere al sector agroalimentario un valor subyacente cada vez mayor.
Fuente: elperiodicoextremadura.com