La Delegación Territorial de Agricultura, Pesca, Agua y Desarrollo Rural, en colaboración con Hortyfruta, ha iniciado la campaña "No cortes en verde" para el control de la comercialización de sandía y melón. Este programa busca asegurar que estos productos cumplan con los estándares de calidad y trazabilidad, especialmente verificando la madurez y calidad de partidas, incluso de terceros países. Las inspecciones, que comenzaron en la primera quincena de abril, se extenderán hasta principios de julio, abarcando diversas zonas de producción y momentos de cosecha. Antonio Mena, delegado territorial, destaca que llevan realizando estos controles más de 20 años, y enfatiza la importancia de la maduración y el sabor para garantizar una buena comercialización.
"Somos la primera provincia española exportadora de sandía y la segunda en melón, y todo esto se ha conseguido por la garantía de alta calidad de nuestras frutas", afirma Mena. En la provincia de Almería, "son productos de excelencia de primavera" y "para un número importante es un cultivo prioritario". Durante la última campaña, se realizaron 87 controles en los que se inspeccionaron 3,4 millones de kilos de estos productos. A pesar de los problemas meteorológicos que afectaron a la comercialización, los resultados de calidad han sido positivos, con valores de madurez satisfactorios: 10,22 º Brix en sandía y 11,88 º Brix en melón. Sin embargo, se prevé una reducción en la superficie cultivada de melón y sandía para la campaña 2023-2024, según datos de la delegación, atribuida a factores como los precios favorables de otros cultivos y la escasez de recursos hídricos.
También hay que tener en cuenta otros factores como que puedan existir focos de plagas y enfermedades, por lo que el control biológico emerge como una estrategia clave, con un incremento en la superficie destinada a estas prácticas en ambos cultivos.
Además, la competencia de producciones extranjeras y de otras regiones españolas representa un desafío adicional para los productores de Almería. A pesar de las dificultades para realizar previsiones, se estima una disminución en la producción para la próxima campaña. En sandía, podría pasarse de 625.195 toneladas a 574.600 toneladas, y de 114.622 a 109.000 toneladas en el caso del melón.
En cuanto a los precios medios percibidos por el agricultor, en la pasada campaña fueron inferiores a la 22/23, 0,40 €/kg en melón y 0,36 €/kg para sandía.
Fuente: diariodealmeria.es