Simon Hirst, socio de la empresa familiar Hinchliffe's Farm Shop, en Netherton, West Yorkshire (fundada en 1974) ha dicho que los consumidores salen perdiendo al verse obligados a comprar en los supermercados.
"Los supermercados han tenido un dominio completo sobre nuestra cadena de alimentación durante tanto tiempo que no hemos tenido más opción que arrastrarnos por los múltiples pasillos buscando comida de baja calidad, de origen mediocre y, en especial los productos cárnicos, con sobreprecio", ha explicado el señor Hirst, de la cuarta generación de gerentes de la granja de Yorkshire, que es famosa por su ternera, su pollo y su carnicería de primera calidad.
“Los supermercados nos han hecho creer que son más baratos que las tiendas agroganaderas y los mercados de los granjeros, pero en muchos casos no es cierto".
La familia dice que durante dos años seguidos, su carne ha sido más barata que la que venden en el supermercado más cercano. Su última encuesta comparativa de precios mostró que 18 de los 20 productores tenían iguales o mejores precios que el supermercado local Sainsbury. El jamón cocido, las pechugas de pollo, los filetes de cerdo y la ternera cocinada se vendían a menos de la mitad de precio.
"Quizá los supermercados vendan carne económica, pero no vale la pena. Nuestra carne está criada a mano en la granja y se despieza allí también, así que sabemos exactamente lo que lleva desde que sale de la granja hasta que llega al plato", ha añadido el señor Hirst.
"Como no hay intermediarios y el producto no viaja, podemos ofrecerlo a un precio más bajo que los supermercados asegurando la mejor calidad".
"Como no hay intermediarios y el producto no viaja, podemos ofrecerlo a un precio más bajo que los supermercados asegurando la mejor calidad".
El 85% de la comida y la bebida que se venden en las tiendas de las granjas provienen de productores locales en un intento de ofrecer a los consumidores productos regionales e inyectar dinero a las comunidades locales", ha continuado.
“Como muchos negocios familiares locales, nos apasiona lo que hacemos y podemos ofrecer ese trato de persona a persona que los supermercados no pueden", ha dicho el señor Hirst.