Depende de los propios consumidores prestar atención durante la compra. Cuando un producto fresco está envasado, hay que fijarse en la fecha de caducidad, como advierten varias asociaciones de consumidores. Sin embargo, este dato no aparece en muchos platos preenvasados. Las organizaciones de la salud aconsejan a los consumidores observar si existe alguna variación de color, malos olores o presencia de sedimentación.
Fuente: RTL.de (en alemán)