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Detoxificación genética: Científicos eliminan los venenos naturales de las patatas

"Un gen para dominarlos a todos y atarlos en las tinieblas". Este es el tema de un nuevo estudio sobre las toxinas naturales de las patatas llamadas "glicoalcaloides esteroidales" (GAE). En él se revela un nuevo grupo de genes responsables de la producción de estos venenos, que pueden causar irritación intestinal, y un gen principal que los gobierna a todos.

Los hallazgos, que aparecen en la revista Science, muestran que la domesticación de las frutas y hortalizas erradicó la mayoría de sabores amargos y compuestos antinutricionales de los productos comunes, pero los GAE son uno de los grupos de compuestos que persistieron a pesar de los intentos por "domar" los cultivos mediante la reproducción y la selección. Las toxinas pueden encontrarse todavía, aunque en niveles bajos, en las patatas y otros miembros de la familia de las solanáceas como los tomates verdes, los tomates rojos y las berenjenas.

Hoy en día, la mayoría de incidentes de intoxicación por GAE terminan con malestar estomacal o dolor de cabeza, pero se han dado casos fatales en la era moderna de la agricultura doméstica.

Un colectivo internacional de científicos ha aislado diez genes responsables de la producción de GAE en las solanáceas. Para ello, compararon los perfiles genéticos de un tomate y una patata y buscaron genes que se superpusieran.

Todos los genes GAME (metabolismo glicoalcaloide) participaron en la síntesis de estas toxinas, pero uno de ellos se diferenció del resto: el GAME4.

Cuando el GAME4 fue eliminado de los tomates o las patatas mediante ingeniería genética, los autores registraron unos niveles de toxinas GAE 74 veces menores. Propusieron que los genes GAME guardan una jerarquía en lo referente a la generación de toxinas GAE, y el GAME4 es fundamental para un paso intermedio esencial en la cadena de montaje.

Todavía queda sin responder la cuestión de si eliminar el GAME4 a través de la modificación genética o estrategias más clásicas de mejora genética podría ser perjudicial para las plantas. Los GAE hacen que los vegetales sean menos apetecibles para los herbívoros en general, por lo que privarlos del GAME4 podría hacerlos más susceptibles de ser atacados por las alimañas.

Los autores del estudio provienen del Instituto Weizmann de Ciencias (Israel), el Laboratorio Químico Nacional CSIR (India) y de la Universidad y Centro de Investigación de Wageningen (Países Bajos).

Fuente: medicdaily.com
Fecha de publicación: