"La causa es el tiempo. El exceso de lluvia ha provocado la aparición de enfermedades como la Didymella, un hongo que se desarrolla con el exceso de humedad. Las granizadas hicieron el resto, pues en partes de la zona de Viadana, fue desastroso. Todos los años, el sector factura al menos 60 millones de euros, pero este año no nos hemos ni acercado a esa cifra".
Menos melones pero de mejor calidad, al menos hay una buena noticia para los productores. De hecho, el presidente del consorcio señala: "Creíamos que la calidad de los melones iba a ser mediocre, pero la verdad es que son de calidad alta".
Pese a que el comienzo fue lento, la temporada continúa con algunas señales positivas: "Tras un periodo de precios bajos debido a la cantidad de producto que había en el mercado, por fin están aumentando".
Ya están esperando el próximo año, cuando el sello IGP sea definitivo y tenga el visto bueno de la Unión Europea.
Aguzzi explica: "En septiembre, la Unión Europea aceptará de forma oficial el sello y entonces podremos mirar hacia el futuro con más confianza. En estos momentos, hay empresas que exportan, pero lo hacen de forma individual. Con el sello IGP podemos incrementar nuestras exportaciones y, por tanto, el volumen de negocios. De hecho, el sello aportará más credibilidad al producto y al territorio".