La empresa firma que la clave para que la industria gane mil millones de dólares al año reside en mejorar el acceso al mercado, sobre todo en los crecientes mercados asiáticos.
El director general, Alan Pollard, asegura que es un objetivo ambicioso pero alcanzable, pese a los obstáculos actuales en mercados como China. Nueva Zelanda tiene un tratado de libre comercio con el país, pero Pollard dice que los acuerdos de comercialización y acceso no aportan resultados rápidos necesariamente; por ejemplo, aunque Nueva Zelanda ha obtenido el derecho de exportar manzanas a Australia tras una prohibición de ochenta años, solo ha podido enviar veinticinco toneladas esta temporada.
Según Pollard, los protocolos para conseguir la entrada de fruta neozelandesa en Australia son muy estrictos y resulta muy caro preparar la fruta para el mercado australiano. Sin embargo, se muestra optimista respecto a que Nueva Zelanda será capaz de negociar normas cuarentenarias más factibles para enviar manzanas a Australia.
Pollard fue uno de los que se dirigió a la Comisión de Asuntos Exteriores, Defensa y Comercialización del Parlamento para hablar sobre el nuevo tratado de libre comercio firmado recientemente con Taiwán. en su opinión, los mercados asiáticos como Taiwán son clave para alcanzar ese objetivo de los mil millones de dólares.