El alcalde de El Ejido visitó la zona afectada y manifestó su preocupaciones por la situación recalcando que se debe acelerar el proceso para la reconstrucción de los invernaderos con tal de volver a plantar y reducir lo máximo posible las cuantiosas pérdidas económicas.
Y es que la zona afectada está conformada sobretodo por pequeños productores, muchos de los cuales no poseen más de un par de hectáreas de invernaderos, que a su vez es su única fuente de ingresos.
Por lo tanto, muchos agricultores están ahora tratando de recoger el máximo número de hortalizas posible, los pimientos, berenjenas y calabacines de los invernaderos dañados antes de que se pudran.
Los agricultores realizan la siembra en julio-agosto e invierten grandes cantidades de dinero por hectárea en material vegetal nuevo, así como en el riego y todas las actividades ligadas a la producción, y ahora se disponían a recolectar.
"La tormenta de granizo ha venido en la peor época del año", explica un agricultor. "Ahora es cuando íbamos a empezar a recoger los pimientos, las berenjenas y calabacines cuando los precios estaban empezando a repuntar".
Aunque después de la tragedia los ánimos están por los suelos, muchos ya están mirando hacia adelante y planean reconstruir sus invernaderos en menos de 2 meses, algo que ya ha empezado a dispar la demanda de materiales para la construcción de invernaderos.