Las instalaciones de Le Dauphin
Le Dauphin exporta la mayor parte de su producción a Reino Unido y al Benelux, complementándolo con algunas exportaciones a Escandinavia y el Este de Europa. Posibles nuevos mercados son el mercado local francés y el mercado alemán, donde la compañía todavía no opera. Le Dauphin trabaja fundamentalmente con mayorista y exportadores. “Se suministra a los minoristas en colaboración con las casas comerciales de los Países Bajos, mientras que al resto de Europa casi siempre es directo”, confirma Jeroen.
Jeroen con coliflores
“ Tratamos de definirnos con el servicio y la calidad. Mucha gente afirma que hacen justo eso, pero si de verdad tratas de cumplir los deseos de los clientes, siempre volverán”, afirma Jeroen. “Para los estándares de Bretaña, tenemos muchos empleados, pero creemos que es necesario para garantizar un buena calidad constante. Hacemos una selección de todos los almacenes de Prince de Bretagne y también una selección de los productores. Sólo puedes hacer eso si tienes suficiente plantilla. Además, desde el año pasado hemos contratado a alguien específico para extender el paquete ecológico. Ofrecemos la coliflor de cualquier forma que la quiera el cliente, sea pelada, sellada o en floretes. En nuestra moderna estación de embalado podemos envasar específicamente para cada cliente de acuerdo con los deseos de todos los supermercados de Europa”.
Cargas cada vez más heterogéneas
Jeroen afirma que el antiguo sistema de subasta de Prince de Bretagne es bueno, pero que él es defensor de la modernización del sistema de ventas. “Creemos en una organización de subastas fuerte, pero la gente debería escuchar las demandas de los exportadores y las casas comerciales más, o acabaremos perdiendo los clientes. Tratamos de mantenernos en cabeza en el área de la calidad, pero con el sistema actual la calidad puede ser dejada a un lado. Creo que una de las ventajas de la subasta es que las verduras se tiran cuando se efectúa el cambio. Si esos productos permanecen a la venta, molestan durante semanas”.
La temporada de la colifor lleva un tiempo en marcha. “Las temperaturas han sido cálidas desde septiembre/octubre. Esto supuso que la coliflor llegó al mercado tres semanas antes y conllevó ventas difíciles. Alemania ha empezado a importar pero Polonia está todavía en medio para alcanzar el mercado ruso, los Países Bajos todavía tienen sus propias coliflores y Bélgica por fin está empezando a quedarse sin ellas. La oferta y la demanda no han estado en equilibrio, lo que significa que muchas coliflores se han echado a perder estas últimas semanas. Las temperaturas tan cálidas tampoco han sido ideales para la calidad. Ahora llevamos un adelanto de tres semanas, pero esto puede implicar que venga un periodo en que no tengamos coliflor, y puede que ese periodo no esté lejos”, vaticina Jeroen, que aun así no pretende almacenar. “Eso sería pensar a corto plazo. Nuestros clientes esperan productos frescos”.
Mucha demanda de zanahorias de colores
Le Dauphin ha extendido su surtido en los últimos años con las llamadas verduras olvidadas. “La cocina francesa tiene una reputación mundial, lo que implica que nuestros clientes de exportación quieren algunos productos particulares de Francia, como las zanahorias moradas. Es un mercado interesante, pero sigue siendo pequeño, aunque dispuesto. Sin embargo, si hay siquiera un pequeño excedente de producto, el mercado cae inmediatamente. Las ventas de miniverduras también están subiendo. El minorista escoge estos vegetales la semana antes de Navidad, pero durante el resto del año, vendemos miniverduras a mayoristas de catering y restauración”.
Miniverduras
“La producción de alcachofas en Bretaña está decreciendo año a año. Es un cultivo con mucha mano de obra y si necesitas contratar gente para llevarlo, es casi imposible. Sin embargo, un producto como la col de Milán crece cada año”, explica Jeroen. “La ventaja en esta área es que se puede recolectar casi en cualquier momento. Las ventajas climatológicas de Bretaña se subestiman muy a menudo, cuando tiene un clima excelente para producir verduras. Aquí se trabaja muy duro para desarrollar nuevas y mejores variedades. Cada año se incorpora un nueva variedad con mejor hoja, color o resistencia al mildiú”.
La mayor amenaza al cultivo en Bretaña no son los costes de mano de obra o de logística, sino el desarrollo en zonas de producción en otros países de origen. “España parece tener un montón de coliflor y esto ahora no juega a nuestro favor. Sin problemas meteorológicos, puede convertirse en una temporada difícil. Pero —y esta es la mejor parte de nuestro negocio— nunca sabes cómo puede ir una temporada. Según mi experiencia, es mejor comenzar una temporada arrastrándote por detrás que corriendo por delante. No puedes vender lo que tienes que tirar”.
Para más información:
Jeroen Bosschaart
Le Dauphin
ZI des Carmes - BP 62
29250 Sant Pol de Leon
Tel.: 0033-298692622
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www.ledauphin.fr