“Esperamos mucho de la Merlice porque es una variedad más fuerte, reacciona bien bajo condiciones duras y funciona bien bajo el sol", explica Thijs Peekstok, de Monsanto, quien forma parte del equipo que comercializa sus variedades para invernaderos de alta tecnología bajo la filial De Ruiter, además de otra filial para baja tecnología y campo abierto, Seminis. Las ventajas específicas de la variedad, según Peekstok, incluyen la resistencia al oídio, una enfermedad que afecta a otras variedades de tomate. Además, el portainjertos utilizado con la variedad es excepcionalmente fuerte.
DR0141TX
“La Merlice tiene un comportamiento muy bueno con un portainjertos fuerte, como la nueva DR0141TX, que tiene más potencia que la Maxifort, pero es más equilibrada, por lo que a los productores les resulta más sencillo obtener un cultivo bueno y equilibrado desde el principio", dice Peekstok. “Los primeros racimos tiene unos frutos mejores más fáciles de controlar, por lo que la gente está entusiasmada por la combinación entre la Merlice y este portainjertos". Por estas razones, Peekstok cree que la adopción de la variedad será beneficiosa en México.
Thijs Peekstok, Eduardo Salcedo y Damián Solomón, de Monsanto, en las demostraciones de De Ruiter en la Expo AgroAlimentaria Guanajuato 2013. La Merlice tenía un aspecto muy fuerte en la feria.
“La cuota de mercado de De Ruiter en México para los tomates en rama es del 90 por ciento", señala Eduardo Salcedo. “Está repartida entre la Komeett, la DRW7513 y la Grandela, pero yo creo que la Merlice las reemplazará en unos dos años". De Ruiter tiene más de 200 hectáreas en México dedicadas a los tomates en ramo. La razón por la que Salcedo opina que en la mayoría de ellas se cultivarán tomates Merlice es que, como cree Peekstok, el clima favorece a la variedad y los productores mexicanos pueden adaptarse rápido a las nuevas variedades.
A la izquierda: Merlice en el puesto de Mastronardi en la Expo AgroAlimentaria. A la derecha: un productor mexicano en el invernadero de demostración de Seminis.
“La industria mexicana de invernadero es muy comparable con el nivel en el resto de Norteamérica y los Países Bajos", añade Damián Solomón, de De Ruiter. “La brecha ha estado cerrada durante los últimos cinco años porque los productores mexicanos han aprendido a cultivar y han hecho llegar personas con la experiencia técnica necesaria, por lo que los productos ahora están a la par con los de todo el mundo".
Entrada al invernadero de demostración de De Ruiter y Seminis en la Expo en Irapuato