“La patata de Cartagena llega a los almacenes de manipulación con más golpes y están aumentando las mermas por destrío en torno a un 8% respecto a una campaña normal. En estos momentos nos movemos en torno a unas mermas de entre el 25 y el 30% del total del contingente, algo que para nosotros, como manipuladores de patata, representa un problema importante”, indica José Luís Gómez Pérez, presidente de la empresa Patatas Hijos de José Luis Gómez (Hijolusa).
No obstante, esta campaña también se está caracterizando, de acuerdo con Jose Luis Gómez, por la estabilidad con el paso de la patata de conservación francesa a la patata nueva. Normalmente, cuando da inicio la cosecha de patata nueva de Cartagena y Sevilla, el mercado todavía dispone de un stock importante de patata de conservación francesa. Dicho solape ocasiona que en muchas ocasiones se tarde más en comercializar el producto español, ya que la patata nueva suele tener un precio superior al de la patata de conservación.
Sin embargo, este año, “el hecho de que la patata de Francia haya tenido precios relativamente aceptables ha dado lugar a que el cambio de patata francesa a patata nueva española en las cadenas de distribución haya sido muy lineal en cuanto a precios se refiere, ya que los precios apenas se han modificado y esto ha permitido comercializar pronto la patata nueva con una piel bastante madura”, observa José Luis Gómez. De esta forma, el consumo también se ha mantenido estable.
“El cliente final que compra en el punto de venta ha quedado satisfecho al haber podido adquirir una patata de mayor calidad culinaria como es la patata nueva sin diferencias de precio”, añade. “Creemos que la patata nueva mantendrá precios estables hasta que empecemos a mediados de julio con la patata de Castilla y León”.
En estos momentos, Hijolusa comercializa las variedades Soprano, Bellini, Monalisa y Lucinda procedentes de Cartagena, y Monalisa, Lucinda y Marabel de Sevilla. “Con cinco o seis variedades de patata nueva podemos cubrir todas las segmentaciones en el mercado” afirma José Luis.
Hijolusa manipula entorno a 52.000 toneladas de patata anuales que comercializa en el mercado nacional con su marca de referencia LA HUERTA DE DOÑA ROGELIA, trabajando directamente con las cadenas de distribución y también en los mercados mayoristas. “De momento no barajamos la idea de exportar porque creemos que dominamos mejor el mercado nacional, donde conocemos mejor los hábitos de consumo en todas las zonas geográficas. En España todavía nos queda mucho por recorrer”.
Para más información:Patatas Hijos de José Luís Gómez
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