“Ha sido un invierno templado, sin daños serios por heladas, y el producto estaba protegido contra las plagas. Todo ello nos llevará a una de las mejores cosechas de fruta y verdura de la historia”, explica Mártonffy Béla, de FruitVeB y presidente de la Organización Interprofesional Húngara de la Fruta y la Verdura.
El presidente cree que el volumen de cosecha de este año superará las 800.000 toneladas habituales en un 25%. Las frutas como las manzanas y las cerezas ácidas se espera que alcancen las mejores productividades posibles y una proporción significativa se venderá en Alemania, donde se envía el 80% de las exportaciones húngaras. El presidente de FruitVeB también indica que los melones y el maíz del país podrían ser los mejores de Europa y convertirse en productos muy competitivos.
Los principales mercados de exportación de Hungría, además de Alemania, son Polonia, la República Checa, Eslovaquia, los países bálticos, Rumanía, Escandinavia y Rusia. De acuerdo con Mártonffy Bela, también hay buenas oportunidades de mercado en China y los países árabes. Debido al desarrollo actual del sector, el número de trabajadores de este podría doblarse para 2020.