Con 74.000 toneladas de fresas en la campaña agrícolas 2013-2014, Marruecos posee el 7% de la cuota del mercado internacional. Tras Marruecos se sitúa España, que ha exportado 335.000 toneladas, seguido de México (266.000 t), EE. UU. (164.000 t) y China (128.000 t), según las cifras del Ministerio de Agricultura marroquí.
El 28% de las exportaciones marroquíes se exportan en fresco (19.000 t) y el 72%, congelado. "La disminución de las exportaciones de fresas marroquíes en fresco, principalmente a Europa, se compensa por el aumento de exportación de fresas congeladas, que son menos sensibles a las condiciones meteorológicas de los mercados de exportación", explica el ministro marroquí de Agricultura.
Los países europeos representan el 95% de las exportaciones de fresas marroquíes. Para hacer frente a la creciente competencia en el mercado europeo, Marruecos trata de aumentar su cuota en el mercado de la fresa en fresco. Recientemente se ha instaurado una nueva política de exportación con dos nuevas estrategias. Con ello, se proponen que la producción de fresas satisfaga la demanda global.
Se establecerá un mercado de la fresa temprano que permitirá dispone de fresas frescas fuera de temporada, de septiembre a abril. Las exportaciones de fresas congeladas, destinadas a la agroindustria, se desarrollarán a partir de mayo. Se trata de una fecha decisiva, pues es entonces cuando las fresas frescas de España alcanzan la madurez.
El sector se enfrenta a problemas como la falta de una estructura representativa para que los productores defiendan sus intereses, la falta de unidades de procesamiento y conservación y de acceso a las explotaciones. Además, todas las plantas de fresa se importan de España, lo que representa un enorme perjuicio para las fresas marroquíes en el mercado internacional.
El Ministerio de Agricultura marroquí ha habilitado, procedente del Fondo de Desarrollo Agrícola, una ayuda de 500 dirhams por tonelada (1 dólar=8 dirhams) para exportar fresas fuera de la UE.
El sector fresero en Marruecos ha apelado a muchas compañías europeas que han contribuido a su desarrollo mediante el uso de innovadoras técnicas de riego y fertilización. Dichas compañías son principalmente exportadoras españolas, francesas, neerlandesas, belgas y portuguesas que están bien consolidadas en Marruecos y producen en superficies de al menos 50 hectáreas.
En Marruecos se cultivan fresas desde los años 50, pero solo representan un 4% de la producción hortofrutícola del país, pese al claro aumento que se produjo desde 1990. La producción marroquí de fresa durante la campaña 2012-13 se estimó en 145.000 toneladas, es decir, un incremento del 4,4% en comparación con la temporada anterior. La superficie se mantiene estable, con cerca de 3.500 hectáreas.