“La edad dorada de Asia casi ha acabado”
Durante su charla, aportó su visión sobre el rol futuro de Europa en el mundo durante los próximos cinco años y sus retos y posibilidades. Indicó que el sector hortofrutícola tiene muchos puntos difíciles. “Las frutas y las verduras no son tan cómodas, tan sabrosas, tan baratas ni tan sexis”.
Europa
El experto enfatiza la desventaja de que las verduras no son baratas y que eso supone una complicación para el sector hortofrutícola en este mundo en crisis. “¿Cómo se puede esperar que la gente gaste más en frutas y verduras cuando su poder adquisitivo está disminuyendo? Los hogares tienen menos para gastar de lo que tenían hace unos años. Estamos en una crisis a varios niveles, no solo económico, sino también político. Los consumidores europeos tienen poca fe en el Gobierno y en su comportamiento con respecto al resto del mundo. Y no solo en España, Portugal y Grecia, sino también en Europa Occidental. Europa no se ha visto tan afectada desde la Segunda Guerra Mundial y está perdiendo poder económico. También nos hemos hecho ‘adictos’ a la importación de combustibles fósiles, como el gas y el petróleo. Gastamos más en productos críticos como software, derechos de autor y hardware. Otro problema es que Europa, fuera de la deuda estatal, tiene cada vez más deuda extranjera. Todavía tenemos a la poderosa Alemania, pero incluso allí las cosas no están yendo tan bien. Todavía no estamos en el final de la crisis; están estallando nuevas burbujas por toda Europa. Está claro que no hemos aprendido nada de la última crisis”.
La edad dorada asiática casi ha llegado a su fin
Según Jonathan, parece que la demanda de productos europeos no está creciendo. “Europa está buscando nuevos mercados y muchos se están centrando en Asia; pero Asia también tiene problemas, como Europa. El desempleo amenaza el crecimiento económico en Asia. La idea de que los márgenes de beneficios en China están creciendo mucho no es cierta, tienden a ser muy bajos. Por tanto, no esperemos mucho de China”.
“Y tampoco deberíamos esperar mucho de la India”, continúa. “La ventaja de la India es que hay un aumento de la población, pero también hay muchas dificultades. India tiene compañías pequeñas, mala infraestructura y violencia y corrupción. Tenemos que ser muy cautelosos con nuestra fe en Asia. Su edad dorada pronto desaparecerá y ya está casi acabada. Tendremos que encontrar un plan B. También sé que el sector hortofrutícola ve oportunidades en Asia, la rica clase media parece especialmente atractiva, pero este grupo está reduciéndose. No puedo predecir cómo se desarrollará la situación. Me gustaría ser capaz de dar respuestas claras sobre cómo cambiar la situación, pero no las tengo”.