Un nuevo tipo de manzana con el aspecto de un tomate y repleta de antioxidantes está a punto de llegar a Francia. La manzana Redline no es transgénica, sino un cruce sencillo de manzanas naturales. Los investigadores usaron un tipo de manzana con pulpa roja procedente de Asia (que es muy ácida, así que no es muy buena) y la cruzaron con otra variedad dulce.
Extrajeron el polen de una y la colocaron en la flor de la otra para crear la fruta, cuyas semillas usaron a continuación para plantar más. Después, esperaron a que creciera un árbol y diera los primeros frutos. Incluso tuvieron que comenzar de cero en un determinado momento, porque la fruta no era perfecta. Les llevó quince años lograr esta nueva variedad.
La Redlove fue creada en Suiza, pero los huertos se plantarán en Francia. Actualmente, los manzanos están creciendo actualmente en Alpes de Alta Provenza y Lot y Garona.
Las manzanas son más resistentes a los parásitos y contienen antioxidantes. Unas moléculas llamadas antocianinas están presentes en el color rojo de la manzana y son beneficiosas para la salud. Evidentemente, también existe interés en la estética de la fruta, por la posibilidad de elaborar sidra roja o tartas rojas.
Lo que todavía está por ver es si el consumidor francés está dispuesto a pagar el elevado precio de estas manzanas, unos dos euros por kilo. Las primeras manzanas Redlove estarán disponibles en los supermercados el próximo otoño.