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Pieter Boekhout, el editor y propietario de FreshPlaza B.V., presentó el evento y el trabajo fue coordinado por Sander Bruins Slots, editor jefe de la edición internacional.
Sander Bruins Slot y Pieter Boekhout.
El ponente invitado fue Harrij Schmeitz, director general del Fresh Informationmanagement Center, el centro neerlandés de información para todos los desarrollos IT y tecnológicos que pueden resultar útiles para el sector.
Según Schmeitz, la complejidad de la cadena de los productos hortofrutícolas frescos debe conjugarse con la garantía de calidad y seguridad. Son fundamentales tres aspectos: la naturaleza pública de la cuestión, la necesidad de pruebas que garanticen la seguridad de los productos frescos y la necesidad de estar preparados para las innovaciones.
Harrij Schmeitz durante su intervención.
El profesor Giancarlo Colelli, de la Universidad de Foggia, ilustró la estructura general del proyecto, su articulación en diferentes paquetes de trabajo (WP) y las fases más importantes de la historia de QUAFETY. Se mostró satisfecho con la conclusión de todas las entregas y con los comentarios recibidos.
Profesor Colelli.
Tras su conclusión "oficial", QUAFETY continuará en el mundo académico.
En cuanto al WP2 (controles de procesos), Hilary Rogers, de la Universidad de Cardiff, señaló que el objetivo de su grupo fue la evaluación de la calidad nutricional y organoléptica de los productos a partir de la degeneración de sus características externas. Además, trabajó en la evaluación de los compuestos orgánicos volátiles como indicadores de la calidad poscosecha y la identificación de marcadores útiles para determinar la calidad nutricional y funcional de los productores. El último paso es el desarrollo de un sistema útil para las compañías que operan en el sector de la IV gama.
Hilary Rogers.
Por otro lado, el objetivo del WP3 era proporcionar herramientas de apoyo a las decisiones que las compañías pueden usar durante las fases fundamentales del procesamiento. Manuela Pintado, de la Universidad Católica de Porto (abajo en la imagen) presentó los resultados.
La investigación de los socios participantes incluyó la identificación de melones adecuados para la IV gama, los beneficios y las limitaciones del uso de envases de atmósfera modificada (MAP), el uso de películas de diferentes polímeros, el control del deterioro y de los malos olores, el estudio de los principales patógenos en diferentes condiciones ambientales y la creación de un modelo de pronóstico al servicio de las compañías. El software permite saber qué medidas se pueden tomar y qué innovaciones están disponibles.
En cuanto al grupo de procesos innovadores (WP4), Victor Rodov, de The Volcani Centre (Israel), explicó las diferentes tareas, como la mejora de las técnicas de cultivo sin suelo, la aplicación de métodos de desinfección de agua de lavado (y productos) sin uso de cloro, métodos sostenibles para descontaminar la superficie de los melones, técnicas para impedir la formación de biofilms por parte de los patógenos, el diseño de un sistema automático de pelado y cortado para los melones, los efectos del sistema de tratamiento térmico y de UV en la calidad y en la seguridad de los productos de IV gama, soluciones "inteligentes" y "activas" de envasado y técnicas pasivas de refrigeración.
Victor Rodov.
A continuación se analizó el trabajo realizado por el WP6. Su objetivo era la evaluación económica de las innovaciones y su viabilidad. Antonio Stasi, de DARE-Distretto Agroalimentare Regione Puglia, subrayó la importancia de la viabilidad para las compañías y los consumidores, en especial en términos de costes de procesamiento y compra. Para cada una de las innovaciones se llevó a cabo un análisis de costes y beneficios.
Antonio Stasi.
La información que se proporcionó resultó muy interesante, sobre todo en cuanto a los diversos hábitos de los varios países. el 97% de las personas eligen frutas y hortalizas ready-to-eat en el Reino Unido, mientras que el porcentaje de ensaladas es solo del 37,6%, de los más bajos de Europa. La población que más dinero desembolsa en alimentos a la semana es la griega con 96 euros (véase el cuadro de abajo).
En cuanto a la disposición de los consumidores a gastar más por características especiales, se desprende que una vida útil más prolongada es la primera de la lista (y, de hecho, se percibe con desconfianza), y que se prefieren los conservantes naturales a los gases inertes.
Pariklis Tzamalis (abajo en la imagen), de la Universidad de Atenas, habló sobre el WP7 (Food Safety & Quafety Management System-FQMS) en sustitución del profesor Eleftherios Drosinos, el director, quien no pudo asistir.
Gracias a sus socios, se ha elaborado una guía de buenas prácticas que incluye prácticas agronómicas, higiénicas, de poscosecha y de procesado correctas.
Entre ellas, la apertura de secciones de noticias QUAFETY en inglés, español e italiano, el lanzamiento de una página web específica (www.quafety.eu), la escritura de artículos (más de 500) sobre la calidad y la seguridad de los productos de IV gama, la puesta en marcha de una plataforma de trabajo en tiempo real y la publicación de una guía y un CD sobre FQMS.
El material proporcionado durante el evento.
El evento finalizó con un encuentro en una de los salones de banquetes del SS Rotterdam.
Cualquier persona interesada en recibir una copia de los informes presentados en Róterdam puede solicitarla a Fedele Colantuono, UniFoggia: [email protected]