Un estudio reciente ha desvelado que, en realidad, el coste de desarrollar variedades de patatas genéticamente modificadas no es mucho mayor que el de las variedades convencionales. El estudio, publicado en la revista International Journal of Biotechnology, desmitifica la creencia de que desarrollar un cultivo genéticamente modificado cuesta cientos de millones de dólares.
El estudio ha evaluado el coste y el tiempo necesarios para desarrollar una variedad de patata tardía genéticamente modificada para resistir las plagas, liberalizarla y lanzarla como producto público en un determinado país en vías de desarrollo. Dos proyectos no lucrativos evaluados de forma independiente han estimado que proporcionar una variedad resistente a las plagas a los agricultores con pocos recursos de un país en desarrollo costaría entre 1,3 millones y 1,5 millones de dólares, y se tardaría entre ocho y nueve años. Estos costes no distan demasiado de los de las variedades convencionales.
Hasta ahora, se impedía a las instituciones con financiación pública desarrollar cultivos transgénicos por las implicaciones financieras relacionadas con el proceso de desarrollar y hacer pública una variedad genéticamente modificada. Por lo tanto, estos hallazgos sugieren que las instituciones públicas de los países en desarrollo pueden contribuir de forma significativa a mejorar los cultivos mediante la ingeniería genética.
Fuente: geneticliteracyproject.org