La campaña de dátiles Bari, que se cultivan al sur del mar Muerto, ha terminado esta semana, aunque la cosecha del norte del país continuará un par de semanas más. Por otra parte, la producción de dátiles Medjool está en auge. Esta comenzó en el sur del país y se trasladará hacia el norte a lo largo de las próximas semanas. Se espera que termine en septiembre, pero los productos se refrigerarán para disponer de oferta todo el año.
"Hay más productores y muchos han plantado más árboles", explica el director general de Field Produce Marketing, Avi Dagul, acerca del aumento del 10% de la producción de este año. "Hay que esperar seis o siete años desde que se planta una palma datilera hasta que da frutos, y muchos árboles jóvenes están llegando a la madurez".
Muchos productores han entrado en el negocio de los dátiles Medjool tentados por su gran demanda en Europa y por sus precios atractivos, que disfrutan de la ausencia de competencia durante la temporada de exportación israelí.
"Túnez solo tiene dátiles Deglet Nour, así que no competimos", señala Dagul. "Estados Unidos y México venden sus dátiles en Norteamérica, y la temporada de Sudamérica produce poca oferta y no se solapa con la nuestra. Hay plantaciones nuevas en Marruecos, Jordania y Egipto, pero sus árboles no producirán frutos hasta dentro de cinco o seis años, y, entonces, la competencia será dura".