Está recibiendo este mensaje porque es la primera vez que visita nuestro sitio web. Si continúa recibiendo este mensaje, habilite las cookies en su navegador.
Está usted usando un software que bloquea nuestros anuncios.
Ya que publicamos noticias gratuitamente, dependemos de los ingresos de nuestros banners. Por favor, le rogamos que desactive su bloqueador de anuncios y recargue la página para poder seguir visitando esta web. ¡Gracias!
You are receiving this pop-up because this is the first time you are visiting our site. If you keep getting this message, please enable cookies in your browser.
La demanda de Oriente Próximo y Australia está creciendo
Las cerezas congeladas de Canadá son conocidas en Asia
"Tenemos un programa estacional de cerezas frescas y comenzamos con un programa anual de cerezas congeladas en 2013", explica Julie McLachlan, de Jealous Fruits. "Para nuestro programa fresco, tenemos un requisito de defectos en caja de menos del 1%. En toda la industria, se permite hasta un 15% de defectos. Anteriormente, vendíamos el producto con defectos como producto de segunda clase, pero ahora lo podemos comercializar con nuestro programa congelado", añade McLachlan. El porcentaje de defectos varía de un año a otro y depende, fundamentalmente, de las condiciones meteorológicas. Normalmente, del 8 al 10% del cultivo de Jealous Fruits se destina al segmento congelado.
Crece la demanda internacional
La demanda de cerezas congeladas ha despegado. "Está impulsada por los beneficios para la salud, pero también por la versatilidad del producto", asegura McLachlan. Se usan en "smoothies", para coronar helados y para consumirlas como porción de fruta. Lo que dio los primeros pasos dentro de Norteamérica, se ha desarrollado hasta ser un importante producto de exportación en tan solo unos años. Las cerezas congeladas llegan hasta Tailandia, Vietnam y China. "Ahora mismo, estamos trabajando en un contrato con una cadena de distribución australiana y acabamos de concretar los detalles para una promoción en Dubái para enero. Esta será la primera vez que enviemos nuestras cerezas congeladas a Dubái", comparte McLachlan. En Norteamérica, el producto congelado se envía en bolsas de 600 gramos y 1,5 kilos. Las más grandes suelen acabar en tiendas club similares a Costco y Sam’s Club. Por motivos de eficiencia, el producto congelado para los mercados de ultramar se envía en cajas de 11 kilos a granel y los minoristas lo reenvasan con sus marcas blancas en bolsas de entre 300 y 600 gramos.
La capacidad crece de 227.000 kilos a a 454.000 kilos
Todas las cerezas de Jealous Fruits se cultivan en el Valle de Okanagan, en la Columbia Británica. La producción total de cerezas de la empresa ha ascendido a unos 3,2 millones de kilos en 2016, de los cuales 227.000 pertenecen al segmento congelado. "Dado que las nuevas plantaciones están comenzando a dar frutos, podemos procesar hasta 454.000 millones de cerezas congeladas para 2018", anuncia McLachlan. Las cerezas para el programa congelado se procesan en las instalaciones de la Columbia Británica. Se trata de unas instalaciones totalmente certificadas con maquinaria de última generación que congela las cerezas mediante el método IQF.
Según McLachlan, no hay otra empresa canadiense que solo congele su propia fruta. Algunas procesadores compran fruta en Chile y Turquía para congelarlas en Canadá, pero el calibre tiende a ser menor. "Por lo general, los calibres van de 24 a 28 milímetros, mientras que el de nuestro producto es de entre 26 y 32 milímetros", apunta. "Además, cosechamos cuando la maduración es óptima, lo que se traduce en un mayor nivel de azúcar y una coloración completa". Jealous Fruits envasa tanto sus cerezas congeladas como frescas. "Tan solo envasamos nuestra propia fruta, ya que nos distinguimos por tener un producto de calidad alta. Si envasáramos para productores externos, sería difícil garantizar la calidad".