Los procesadores de frutas y hortalizas y la gran distribución cada vez tienen más difícil garantizar una oferta suficiente de productos ecológicos, pues la demanda interna sigue creciendo a un ritmo superior al de producción, según un nuevo informe de CoBank.
El valor de las frutas y hortalizas ecológicas en Estados Unidos se ha doblado entre 2011 y 2015 y las ventas anuales ascienden ahora a 5.500 millones de dólares. En la actualidad, el 15% de todas las frutas y hortalizas vendidas en Estados Unidos son ecológicas. Pese a que las hectáreas ecológicas casi se han duplicado en la última década, el ritmo de crecimiento de la oferta ha sido lento con respecto a la demanda.
"Las ventas de frutas, hortalizas y frutos secos ecológicos se han incrementado de forma espectacular en los últimos años y esta tendencia de crecimiento va a continuar", asegura Christine Lensing, economista principal de CoBank para cultivos especiales. "Más de la mitad de los hogares estadounidenses compra ahora alguna fruta u hortaliza ecológica. Sin embargo, por diversas razones, la producción no ha seguido el ritmo de la demanda y la brecha de suministro se está acrecentando".
Para salvar esa distancia, los productores nacionales deben hacer la transición a lo ecológico, pero Lensing concluye que, dadas las actuales tendencias de consumo y la duración del periodo de transición requerido, es posible que la oferta de producto ecológico esté sometida a presión en los próximos tres a cinco años.
Las empresas de alimentación y las grandes cadenas de distribución han incrementado las importaciones para cubrir la demanda y asegurarse suministro durante todo el año. El volumen de cultivos especiales ecológicos seleccionados que importa Estados Unidos se elevó casi un 800% entre 2011 y 2013, antes de estabilizarse.
"Es bastante evidente que el mercado de lo ecológico seguirá creciendo, lo cual crea oportunidades a los productores", añade Lensing. "Sin embargo, hacer la transición hacia lo ecológico tiene un coste y no está exento de riesgo. El crecimiento sostenido de la oferta nacional dependerá de que los productores sean recompensados con primas constantes y amplias por aceptar los elevados riesgos asociados a la producción ecológica".
Pese a primas del 30% al 50%, los riesgos asumidos asociados a la transición hacia el cultivo ecológico son un disuasorio significativo para los productores convencionales. La clave de esos riesgos es la ausencia de un mercado consolidado que ofrezca a los productores en transición un precio premium durante el dilatado periodo de tres años de transición. La preocupación por el mercado y la sostenibilidad del precio, la mano de obra adicional requerida para la agricultura ecológica y la ausencia de sistemas de ayudas como subsidios o subvenciones provocan la reticencia del productor.
Según Lensing, el sector ecológico reconoce estos retos y está dando pasos para ayudar a aliviar algunas de las presiones que soportan los productores en periodo de transición.
Se ha creado una nueva alianza entre la Organic Trade Association (OTA) y el USDA para proporcionar unas directrices a los productores que hagan la transición a la agricultura ecológica, y está sentando las bases para un mercado ecológico de transición.
"Las iniciativas como el programa de certificación de plantaciones en transición al cultivo ecológico deberían servir para alentar el crecimiento de la producción ecológica nacional y ayudar a abordar los retos de comercialización provocados por la escasez de oferta", finaliza Lensing.
Más información: www.cobank.com