"La oferta de sandía es buena. Aunque es limitada, la demanda también lo es", señala Savvas Tsoukalas, de la empresa Savco Worldwide, Inc., con base en Mississauga, en la provincia canadiense de Ontario. "En esta época del año, la demanda sufre una caída drástica, por lo que la oferta basta para satisfacerla". En la actualidad, Savco se está abasteciendo mediante los proveedores locales de Ontario y augura que la temporada llegará a su fin dentro de una semana, aproximadamente.
¿El precio cambiará?
En cuanto a los precios, Tsoukalas dice que están un tanto deprimidos. "De hecho, están más deprimidos de lo que suelo observar, pero me parece que cambiará en la próxima semana o así, una vez que se acabe el suministro de Indiana y se avance hacia Texas y Florida", dice. "Aun entonces, la demanda suele caer tanto que se puede mantener la oferta. Por lo general, los precios suben por la logística; esa es la principal razón".
En lo referente a la demanda de consumo, julio y agosto son la temporada alta de la sandía. "Sin embargo, en septiembre es posible que los clientes no quieran o se cambian a una sandía mini", añade Tsoukalas. "Las preferencias cambian y la gente cambia su comportamiento en esta época del año". En todo caso, Tsoukalas señala que el perfil del melón cambia al llegar el otoño. "En verano, se consume menos cantalupo, pero en otoño sube mucho su demanda", asegura. "Es algo que yo identifico como una tendencia".
Producción elevada y calibres grandes
Los productores se van despidiendo de la temporada y muchos se alegran de despedirse de algunos de los problemas con los que han tenido que vérselas. "Ha habido algunas complicaciones con la calidad interna por las temperaturas frescas de comienzos de año, pero, en general, el calibre ha sido mayor del esperado y la producción ha sido elevada", explica Tsoukalas. "Ha habido mucha producción y de calibre grande; ese ha sido el problema este año toda la temporada, desde Florida hasta el norte".