Los plataneros canarios, los que más aportan a la economía agraria en las islas, tienen un problema, o quizá mejor: repiten su más relevante problema en los últimos años, que es la imposibilidad de garantizar la venta de toda la fruta que cortan en el prácticamente único mercado fuera de las islas. Este, a día de hoy, sigue siendo el de Península, y ya está.
Una semana más, y con ello son dos seguidas, la entidad que agrupa a todas las organizaciones de productores de plátanos (seis OPP) en las islas, Asprocan, ha tenido que solicitar autorización a la Consejería de Agricultura para retirar del mercado nada más y nada menos que 1,3 millones de kilos (el 15% de la marca de corte, en 8,7 millones de kilos esta semana).
De esta manera, los plataneros locales ya han sufrido en otoño, en esta semana y la anterior, una pérdida total de fruta de 2,3 millones de kilos, que es la suma de llamada pica de la semana del 20 al 26 de noviembre (un millón de kilos y el 10% de la marca de corte) y la actual, la de los siete días del 27 de noviembre al 3 de diciembre, en 1,3 millones de kilos, como ya se ha mencionado.
Con estas nuevas cifras de retirada o destrucción de fruta, el valor acumulado en la pica en todo 2017 se halla en torno a los 14 millones de kilos, si no más, y se acerca así a la peligrosa cifra del año pasado, de 2016, cuando hubo una inutilización descomunal, con más de 15 millones de kilos y un porcentaje por encima del 4% de la fruta comercializada en todo el año 2015, en unas 375.000 toneladas.
Según fuentes conocedoras del sector platanero canario, en la actualidad sobran nueve millones de kilos en el mercado peninsular de fruta canaria, cantidad que habría que sacar de las cámaras para normalizar los envíos desde las islas, y ello siempre y cuando el precio de cotización así lo aconseje. Las mismas fuentes indicaron que hay mucho plátano acumulado en las instalaciones de maduración y la venta está frenada, parada, sin reacción.
Fuente: eldiario.es