La combinación de vacaciones y clima cálido no es buena para el comercio de productos frescos

"Menos ropa, menos comercio". Es un viejo refrán en el sector hortofrutícola que se puede aplicar también este año. "Los patrones de alimentación cambian cuando hace mucho calor por un largo período. La gente no tiene ganas de cocinar, mientras que las producciones suelen tener grandes volúmenes, lo que tiene consecuencias semanas más tarde", dice Philip van Geest, de Van Geest International.

"En general, hay menos comercio durante el verano. La combinación de verano y clima cálido es ideal para las personas que están de vacaciones, pero no para el comercio. A no ser que en el sur de Europa y Francia tengan problemas y comience a haber demanda de la competencia. Pero hasta ahora no ha ido muy bien, excepto en el mercado de la lechuga iceberg. Los pepinos ahora en verano tienen un buen nivel de precios, pero el resto del año los precios son mediocres o directamente malos o nefastos", concluye Philip.