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José Luís Escobar, de King Courgette:

"Pronto podríamos disponer de plantas de calabacín resistentes a Nueva Delhi"

Los productores calabacín y melón de Almería llevan más de seis años luchando contra la mayor amenaza que tienen estos cultivos en el campo, el virus conocido como Nueva Delhi. Las pérdidas que ha ocasionado este voraz virus son millonarias para el sector y han provocado que muchos agricultores se pasen a otros cultivos para evitar el riesgo de perder sus cosechas.

Es por eso que la empresa de El Ejido, Escobar & Castañeda, S.L, más conocida por su marca King Courgette, está financiando un proyecto de investigación con laboratorios en el norte de España para obtener plantas resistentes al virus de "Nueva Delhi" mediante técnicas de biotecnología avanzada, que se han utilizado anteriormente en patata, pero nunca hasta ahora en plantas de calabacín.



"Solamente en el último año hemos llegado a perder hasta tres cosechas de calabacín por la afectación de "Nueva Delhi", recuerda José Luis Escobar Jiménez, Director Comercial de la empresa almeriense.

Antes de emprender este proyecto, King Courgette había probado otras metodologías que no han dado con los resultados esperados, pero que han ayudado a conocer, comprender y controlar mejor este virus.

De acuerdo con José Luis Escobar, "como especialistas en calabacín tenemos la obligación de investigar y buscar soluciones. Y es que muchos agricultores han cambiado el calabacín por otras hortalizas como el pimiento, cuyo mercado llega a saturarse por exceso de oferta. No podemos permitirnos el lujo de seguir perdiendo profesionales del calabacín y quedarnos de brazos cruzados".

Sobre el proyecto, José Luis Escobar explica que se están obteniendo resultados muy esperanzadores. "Cuando las plantas de calabacín son pequeñas son muy frágiles y es complicado someterlas a tratamientos como la termoterapia, ya que la planta termina muriendo. Con estas técnicas de biotecnología hemos logrado llegar a las últimas fases manteniendo las delicadas plantas de calabacín vivas. Se trata de un paso muy importante en este proyecto y estamos repitiendo este procedimiento para disponer de suficiente material vegetal con tal de proceder a su análisis".

"Queremos lanzar un mensaje, ya no solo a nuestros clientes y a los consumidores finales de calabacín, sino también a toda la cadena de valor de la industria, empezando por el agricultor y pasando por el retail, de que hay esperanza para volver a la tranquilidad en el cultivo de calabacín y no seguir perdiendo las cosechas. Estamos muy cerca de obtener resultados para obtener plantas resistentes al Nueva Delhi. Incluso si fracasamos, no nos quedaríamos lejos del resultado final", señala.

Si la investigación resulta exitosa, se pasará a cultivar las plantas resistentes en invernaderos de cara a la próxima campaña en fase experimental.



Para más información:
José Luis Escobar Castañeda
King Courgette