El mercado del limón continúa viendo precios muy altos y las frutas importadas apenas son capaces de satisfacer la demanda. Dado que la temporada de producto extranjero acabará de aquí unas pocas semanas, parece que el único alivio para el mercado llegará cuando el próximo distrito de California entre en producción. En Argentina, los productores se preparan para los últimos envíos del año.
"La temporada sudamericana de limones frescos está finalizando", apunta Mariano Sangronis, de Citromax. "Los últimos embarques de Argentina se esperaban en la semana 35 para el mercado estadounidense y hasta la semana 36 para otros mercados. Está previsto que la producción de limón del hemisferio norte empiece pasada la semana 38, por lo que las últimas llegadas del hemisferio sur tendrán una transición de ventas sin contratiempos, ya que hay pocas existencias en el mercado".
Las condiciones meteorológicas retrasan el inicio del cultivo argentino
Los productores de limón de Argentina no han podido empezar como habrían querido este año, pues las condiciones meteorológicas han retrasado el inicio de la cosecha. Pese a que los números enviados a los Estados Unidos han sido modestos, los productores dicen que los volúmenes subirán esta temporada y señalan que los consumidores se muestran receptivos con el cítrico argentino.
"Los volúmenes generales subirán con respecto a la temporada pasada", anuncia Sangronis. "Nos ha hecho mal tiempo al principio de la temporada y eso ha afectado a la cosecha. Los limones argentinos han estado a la altura de las expectativas de los clientes estadounidenses. Nos hemos comprometido a ofrecer un limón fresco de la alta calidad que recordaban de 2001, y así lo hemos hecho. Los limones frescos de Argentina son apreciados en todo el mundo porque son muy jugosos y tienen un aroma y una vida útil excelentes".
Las estrictas regulaciones entorpecen los esfuerzos
El aumento de los precios se puede achacar, en parte, a lo que los productores califican de regulaciones estrictas y a las limitaciones de producción. Creen que ciertas regulaciones son innecesarias y solo entorpecen la producción, lo cual deriva en precios más altos. "El acuerdo durísimo y limitado provoca que los clientes estadounidenses paguen precios exorbitantes por la producción importada y también la nacional", explica Sangronis. "Las limitaciones complican que los operadores puedan alcanzar los resultados deseados, y esto genera en encarecimiento de los costes y la limitación de los volúmenes para los consumidores estadounidenses, como ha ocurrido este verano. Los exportadores argentinos se han quedado fuera del mercado de Estados Unidos, donde los precios han alcanzado la cifra récord de 50 dólares por caja".
Sangronis ha sugerido cómo se podrían revisar las regulaciones y, tal vez, modificar para aumentar la producción y, por consiguiente, bajar los precios.
"La norma del APHIS debe revisar dos temas importantes y, esperemos, hacerlos más realistas, para que los proveedores argentinos y los clientes estadounidenses puedan ser satisfechos con limones frescos todo el año a precios razonables", añade.
"Las dos limitaciones principales son:
- "1-Limitación del color en la cosecha. La fruta se debe recolectar cuando todavía está en la escala de color verde. Esta escala de color supone limitaciones artificiales para los productores argentinos que no son capaces de cosechar, clasificar, envasar y vender un limón fresco premium o fancy".
- "2- Limitación en la planta de envasado. Las plantas de envasado tiene prohibido trabajar al mismo tiempo con fruta destinada a los Estados Unidos y a otros mercados, como la UE. No poder envasar limones para diferentes mercados al mismo tiempo provoca dolores de cabeza en la planta de envasado y también en la comercialización del producto".
La temporada se considera un éxito
Pese a que los desafíos del primer año han regresado al mercado estadounidense, los productores argentinos están satisfechos con cómo ha ido la temporada. Dicen que haber tenido la oportunidad de demostrar la profesionalidad de su sector seguirá guiándolos bien. Para el mercado estadounidense en particular, los productores procurarán que no surja la idea de la competencia con la oferta nacional, sino que la fruta extranjera se presente como una buena alternativa de calidad para cuando la producción nacional no esté en su momento de mayor producción.
"Lo más importante que destacar es la alta profesionalidad del trabajo de los productores, las plantas de envasado, los exportadores, el Senasa y el APHIS/USDA", afirma Sangronis. "El sector argentino del limón ha demostrado que es uno de los más preparados y profesionales del mundo. Esta temporada ha sido importante demostrar que los limones argentinos no compiten con la producción estadounidense, sino que complementa el hueco de verano para los clientes estadounidenses. Deberíamos seguir trabajando en este ámbito".
"También ha sido importante mostrar que Argentina puede abastecer a los mercados que demandan calidad alta", continúa. "Argentina sigue consolidándose en los mercados de la UE, el Reino Unido y Rusia, y para la próxima temporada se preparan nuevos acuerdos".
Se prevé que continúe el crecimiento
Citromax dice que continuará buscando oportunidades de crecimiento donde las haya, y señala que pone el foco en el mercado de Estados Unidos. Cuando la temporada del limón toque a su fin, la empresa empezará a centrarse en su próximo producto del año, los arándanos.
"Citromax se consolida como el tercer mayor procesador de limón del mundo", observa Sangronis. "Es también el mayor productor y procesador de limón ecológico del mundo. Seguimos expandiendo nuestro negocio de productos frescos en todo el mundo y, como empresa con sede en los Estados Unidos, continuaremos creciendo junto con nuestros clientes estadounidenses".
"El próximo mes empezaremos nuestra temporada del arándano", añade. "Citromax abastecerá al mercado estadounidense con arándanos de alta calidad, convencionales y ecológicos, en los próximos meses".
Más información:
Mariano Sangronis
Citromax
Tel.: +1 (570) 242-0131