Científicos de la Universidad de Florida planean usar una subvención de cuatro años de $7,3 millones, para encontrar los rasgos genéticos que harán que el sabor del maíz dulce sea aún mejor, dure más y se produzca mejor en todo el país.
Mark Settles, profesor de ciencias hortícolas en el Instituto de Alimentos y Ciencias Agrícolas de la UF, liderará el proyecto. También en el equipo de UF / IFAS están Marcio Resende, profesor asistente de UF/IFAS de ciencias hortícolas, que también es el nuevo criador de maíz dulce en UF / IFAS, y Charles Sims, profesor de ciencias de la alimentación y nutrición de UF / IFAS.
"Lo que queremos es encontrar los genes que hacen del maíz dulce una hortaliza sabrosa y poder usarlos en la cría tradicional", dijo Settles. Por ejemplo, los investigadores esperan aumentar los niveles de azúcar del maíz dulce. "Es una hortaliza muy popular, pero ha habido pocas innovaciones que hayan impulsado su sabor y rendimiento".
Menos del 14 por ciento de los adultos estadounidenses consumen la cantidad recomendada de hortalizas del USDA para una dieta saludable, y en general, el consumo de frutas y hortalizas está disminuyendo en los Estados Unidos, según Settles.
"Como quinta hortaliza más popular en Estados Unidos, el maíz dulce no es una excepción a esta tendencia", dijo. "Sin embargo, la demanda de maíz fresco y congelado está aumentando, en comparación con el maíz enlatado, y los criadores deben ser capaces de proporcionar la mejor semilla de maíz dulce como parte de las campañas federales, para alentar a los estadounidenses a comer más hortalizas".
"Tanto el maíz dulce fresco como el procesado deben cumplir con los deseos de sabor, apariencia y conveniencia del consumidor", explicó Settles. "Muchos rasgos de calidad se abordan mejor a través de la genética de las variedades de maíz dulce".
A través de paneles de prueba dirigidos por Sims, los investigadores descubrirán los gustos, el aroma y la textura que quieren los consumidores. A medida que los participantes del estudio prueben el maíz, dirán cuánto estarían dispuestos a pagar por él, lo que constituirá la parte económica de la investigación, expresó Settles.
Gran parte del maíz de Florida se produce en la zona agrícola de Everglades, que se encuentra principalmente en el condado de Palm Beach. Es por eso que, durante años, el programa de mejoramiento de maíz dulce de UF/IFAS derivó en gran parte del Centro de Investigación de Everglades, en Belle Glade, Florida.
Los investigadores de UF/IFAS recibirán ayuda de científicos de la Universidad Estatal de Iowa, la Universidad de Wisconsin, la Universidad Estatal de Washington y el USDA para realizar el estudio. La subvención proviene de la Iniciativa de Investigación de Cultivos Especializados, que forma parte del Instituto Nacional de Alimentos y Agricultura, una rama del USDA.
Además de los consumidores, los científicos esperan ayudar a los productores a agregar valor a un cultivo que ya aporta 160 millones de dólares al año para los agricultores de Florida, pues es el quinto cultivo de mayor rendimiento en el estado.
Para comenzar a encontrar los mejores rasgos genéticos, los científicos examinarán las semillas de maíz dulce existentes, para encontrar genes que, entre otras cosas, ayuden al maíz a desarrollarse inmediatamente después de la siembra. Esto será particularmente útil para los agricultores ecológicos, comentó Settles.
También esperan vencer a la mosca de la seda, una plaga que daña una gran cantidad de maíz en Florida. Por último, los científicos buscan rasgos genéticos que hagan que el maíz dure más tiempo en los estantes de las tiendas de comestibles y que requiera menos uso de pesticidas, concluyó Settles. "También queremos alargar el buen sabor del maíz".