Reden Solar (nuevo nombre de Fonroche Solaire, antigua filial del grupo de energía solar Fonroche, con sede en Lot y Garona), inauguró la semana pasada un grupo de tres invernaderos que ocupan casi 9 hectáreas en Boé, a las afueras de Agen. Los invernaderos se calientan con 30.000 paneles fotovoltaicos (el consumo de electricidad equivalente a 10.000 personas) que se instalaron en 2014-2015 y permiten el cultivo bajo cubierta de kiwi amarillo y rojo.
Los paneles proceden de la fábrica de Reden Solar, a unos pocos kilómetros, en Roquefort. La empresa cuenta con alrededor de 100 empleados y factura 100 millones de euros. La energía total debería ascender a 7,5 MWc. Además de proteger la fruta del frío, los invernaderos permiten controlar los niveles de humedad y ofrecen protección frente a la bacteria PSA.
El kiwi rojo, muy dulce, se probó por primera vez en Francia con la variedad EnzaRed variety en el departamento del Drôme en 2015. La innovadora variedad amarilla ya tiene muy buena aceptación y tiene éxito en Italia (líder europeo en producción de kiwi), con más de 60.000 toneladas previstas este año.