Apenas quedan dos semanas para el fin de la temporada de plantación de Fresón de Palos. Una campaña en la que, según Alfredo Arcos, director técnico de la compañía, todo está discurriendo según lo previsto, a pesar de las altas temperaturas registradas hasta hace escasos días.
La calidad de las plantas obtenidas en los viveros con los que la firma palerma cuenta en Ávila y Segovia está siendo alta, estimándose llegar hasta los 71 millones de unidades que ya están siendo arrancadas, limpiadas y transportadas a Palos de la Frontera para su plantación en las soleadas fincas onubenses. Una labor en la que la cooperativa emplea a más de mil trabajadores y que constituye la antesala de la temporada de producción de fruta 2018-2019, en la cual llegarán a participar más de seis mil personas y se espera obtener más de 71 millones de kilos de fresa que será comercializada en España, Europa y Asia.
Fresón de Palos fue la primera cooperativa que desarrolló un vivero propio para el autoabastecimiento de plantas. La planta del fresón requiere estar expuesta de forma regular a bajas temperaturas para que posteriormente pueda aportar una fructificación abundante en las más de 1.200 hectáreas cultivadas en el sur. Una plantas con la máxima calidad certificada que suponen una garantía para las posteriores etapas de la cadena de producción.
Actualmente la compañía posee más de cien hectáreas de vivero propio en las provincias de Ávila y Segovia, con capacidad de producción para 71 millones de plantas, además de contar con campos de ensayo dirigido por un equipo técnico profesional permanente. Todo ello supone una ventaja competitiva en términos técnicos y de calidad, y en cuanto a costes.